Daniel Ortega quiere gobernar en Nicaragua hasta 2021

Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo durante un acto público.

A pesar de las peticiones y protestas populares para que renuncie, la vicepresidenta Rosario Murillo, su esposa, dijo que esperan celebrar el bicentenario de la independencia centroamericana según lo "ha dispuesto Nuestro Señor que así sea".

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, espera celebrar en su cargo el bicentenario de la Independencia de Centroamérica en 2021, a pesar de las peticiones de diversos sectores para que renuncie, informó este sábado su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.

"Vamos a saludar el bicentenario de la Independencia habiendo
reemprendido los caminos de convivencia armoniosa y de reencuentro
en la familia y la comunidad, Dios mediante así será, así ha
dispuesto nuestro señor que sea", dijo Murillo, a través de medios
del Gobierno.

Ortega atraviesa el peor momento de su segunda etapa como
gobernante de Nicaragua, que se inició en 2007, debido a una crisis
sociopolítica que ha dejado cientos de muertos en protestas contra
su Gobierno.

Oídos sordos en el poder

Tanto empresarios, como campesinos, trabajadores, estudiantes,
mujeres, académicos, religiosos, y otros sectores sociales de
Nicaragua, e incluso el secretario general de la Organización de
Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, han recomendado a Ortega que
adelante las elecciones de 2021 a marzo de 2019, para acabar con la
crisis de forma pacífica, sin éxito.

El 19 de julio pasado Ortega dio por derrotado un supuesto
intento de "golpe de Estado" iniciado en abril, y declaró que la
situación en Nicaragua había vuelto a la normalidad.

No obstante, las organizaciones humanitarias han denunciado
diversos crímenes contra personas que han participado en protestas
contra el presidente.

La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
Derechos Humanos (Acnudh) ha responsabilizado al Gobierno de "más de
300 muertos", así como por ejecuciones extrajudiciales, torturas,
obstrucción a la atención médica, detenciones arbitrarias,
secuestros y violencia sexual.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que
previamente había llegado a conclusiones similares a las de la
Acnudh, brindó su respaldo al informe.

Adelante hacia el bicentenario

Ortega niega los señalamientos y sostiene que su Gobierno es
víctima de un intento de "golpe de Estado", del que según la Acnudh
no hay evidencias.

La vicepresidenta se mostró confiada en los planes de Ortega.
"Nos sentimos afianzados en nuestra condición de pueblo libre,
con conciencia de soberanía, digno, que paso a paso va construyendo
su porvenir, nuestro porvenir", afirmó al inicio de su alocución.

"Vamos adelante hacia el bicentenario", agregó la primera dama.
La crisis sociopolítica ha dejado entre 322 y 481 muertos en
protestas contra Ortega, según organizaciones humanitarias.

Las manifestaciones contra Ortega y Murillo comenzaron el 18 de
abril, por unas fallidas reformas de la seguridad social y se
convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario, después de
11 años en el poder.

(Agencia EFE)