La Junta Superior de Apelaciones de Inmigración del Departamento de Justicia de Estados Unidos falló este lunes en contra de que la I-220A, también conocida como “Orden de liberación condicional”, sea considerada como un parole humanitario.
La decisión implica que le sea retirada la residencia otorgada por un juez de Miami al migrante cubano Olty Cabrera Fernández, procesado con un I-220A, tras la apelación al caso presentada por el Departamento de Seguridad Nacional. “La orden del juez de inmigración del 16 de agosto de 2022 queda desestimada y el expediente del solicitante se devuelve a un tribunal de inmigración para proceder de manera consistente y emitir una nueva decisión”, indica el documento.
Se calcula que el fallo podría afectar a decenas de miles de cubanos que llegaron a Estados Unidos por los diferentes puntos fronterizos desde el 2021 y a quienes les fue entregado este documento tras ser liberados por las autoridades migratorias. A quienes se encuentren en este caso se les cierra, temporalmente, la posibilidad de regularizarse bajo la Ley de Ajuste Cubano y deberán aplicar al asilo político para defender sus casos ante una corte.
No obstante, los expertos aclaran que este fallo no es definitivo.
“No es una decisión final, pues está volviendo al juez, después va a volver a la Junta de Apelaciones y cuando ya haya una orden final de deportación, entonces irá a una corte federal de apelaciones. En este caso, como estamos en Florida, sería el 11 circuito en Atlanta, y ahí esa corte federal pudiera revertir esta decisión y determinar que el I-220A es un parole”, explicó al canal de noticias Univision23 el abogado José Guerrero.
En caso de que una corte federal ratifique la decisión de la Junta de Apelaciones, “la única opción que les quedaría a los cubanos que tienen I-220A sería acogerse al asilo político… Cuando tú llegas a la frontera, el único recurso que tienes es pedir asilo, porque no puedes pedir Ajuste Cubano, pues no has entrado, no tienes un año y no tienes parole", subrayó.
Según el fallo, la I-220A no se considera un parole o documento de admisión en el país por lo que no es válido para aplicar a una residencia permanente bajo la Ley de Ajuste Cubano.
“Es una mala noticia pero no es el final. Aquí se está decidiendo un caso y desde ese punto de vista es horrible. Hay que prepararse para una pelea más seria, pero se trata de un caso”, apuntó el abogado Willy Allen en declaraciones al periodista Daniel Benítez.
“En este momento, especialmente los que están en corte, el camino es un asilo político”, agregó el especialista, quien dijo que no cree que las personas que tengan I-220A corran peligro alguno de ser detenidos o deportados de manera inmediata.
Allen considera que las cortes están colapsadas para atender en un corto plazo las decenas de miles de casos de cubanos en esta situación, y que esto podría terminar, incluso, en una solución por vía administrativa.
La congresista cubanoamericana María Elvira Salazar pidió al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, que reconozca al I-220A como un parole. "Durante meses he estado solicitando directamente al Secretario Alejandro Mayorkas y al Departamento de Seguridad Nacional que permitan a los cubanos con I-220A ajustar su estatus a la Residencia Permanente a través de la Ley de Ajuste Cubano. Todos los días recibo cientos de solicitudes de cubanos y sus angustiados familiares con este estatus", dijo.
Según la representante federal por la Florida, esta situación está causando confusión e incertidumbre en la comunidad.
"Necesitamos una solución de inmediato. Continuaré insistiendo en que se reconozca el documento I-220A como válido para que miles de cubanos puedan tener un camino legal y seguro hacia la Residencia Permanente bajo la Ley de Ajuste Cubano", concluyó.