Del Llano y Toirac responden a Granma

Combinación de fotografías de Ulises Toirac y Eduardo del Llano. Fotos tomadas de Facebook

El cineasta cubano Eduardo del Llano se sumó a las críticas contra el artículo aparecido en el periódico Granma que pide que el humor se centre en satirizar a los contrarrevolucionarios y macetas y no a los dirigentes.

En su página de Facebook, Del Llano afirmó en una nota titulada "Los santos dirigentes" que la creación no puede forzarse, normarse, encajarse en reglas y por cientos.

Acerca de la supuesta necesidad de proteger la imagen de los dirigentes, Del Llano dijo que el pueblo desea saber que son personas vulnerables.

"No es que la gente va pensar mal de los dirigentes porque nosotros nos burlamos de ellos. La gente piensa mal de todas maneras", explicó el cineasta a Radio Martí.

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Eduardo del Llano sobre la esencia del humor

Del Llano recordó que varios humoristas han mencionado este artículo de Granma en días recientes.

Por ejemplo, también en Facebook, Ulises Toirac dijo que “hay un error conceptual en este artículo de Miguel Cruz Suárez y es creer que es el arte quien forma el criterio. El humor específicamente. El humorismo logra cuerdas de empatía con el público en la medida que sintetice su pensamiento, su espiritualidad”.

"Igual que el periodista defiende a los dirigentes (no digo que no haya alguno realmente sacrificado, exitoso y honesto), yo defiendo el humor (y no digo que no haya alguno de mal gusto, incoherente y procaz)", dijo Toirac. "Porque el humor, en sus búsquedas, practica una importantísima labor para toda la sociedad y que no queda sólo en la complacencia risueña del público y su 'destape valvular'".

"El humorismo señala, resalta y satiriza todo lo que frena el desarrollo y está en contra del sentido común: tanto en lo ético, lo moral, lo costumbrista y hasta en las tradiciones, sino en lo económico, lo político y lo ideológico", afirmó Toirac en su texto.

"El humor es, desde su esencia, subversivo", explicó Del Llano. También advirtió que cualquier intento de domarlo generará resultados mediocres y, a la vez, nuevas sátiras acerca del domador.

Eduardo del Llano, quien en sus cortos denunció más de una vez los problemas en Cuba, asegura asimismo que "la creciente pérdida de credibilidad, la pulverización del capital político de la clase dirigente no es culpa de los artistas, ni siquiera de los malos artistas".