A poco más de una semana para las elecciones presidenciales en Estados Unidos, tanto la campaña demócrata como la republicana siguen adelante con sus estrategias para cautivar el voto de la comunidad latina, una de las de mayor crecimiento en el país y considerada crucial en unos comicios que se pronostican muy ajustados.
Soni Batista, una puertorriqueña de poco más de 50 años que reside en el sur de la Florida, había dejado todo lo que tenía previsto este domingo y se reunió con otros voluntarios latinos de la campaña de la vicepresidenta demócrata Kamala Harris. Su plan era el de participar en una caravana que recorrerá varios vecindarios del condado Miami-Dade para incentivar el voto hispano el próximo 5 de noviembre.
“Es muy importante que vayamos a votar porque para muchos se nos ha hecho muy duro llegar a este país y obtener el derecho de votar. Así que tenemos que movilizarnos”, dijo a la Voz de América mientras portaba un cartel con la frase “No vamos a volver atrás” en inglés.
A unos 5 kilómetros de donde se encontraba Batista, un grupo de simpatizantes republicanos se reunió en el Café Versailles, un sitio emblemático para el exilio cubano en Miami. El grupo de simpatizantes del expresidente republicano Donald Trump se concentró en el lugar con banderas de “Trump 2024” y el lema de campaña “Hagamos a Estados Unidos grande otra vez”.
“Soy cubana y voy a votar por Trump porque creo que es lo mejor para este país. Llevamos cuatro años de sufrimiento con un gobierno que no ha hecho nada y lo ha hundido aún más con la inflación”, comentó Nairobi García, residente en la ciudad de Miami, Florida, desde 2010.
La tendencia del voto latino
La comunidad hispana se ha convertido en un factor decisivo para ambos partidos, puesto que un pequeño número de votos podría inclinar la balanza hacia uno u otro lado en estas elecciones.
Un estudio de la Universidad Internacional de Florida (FIU, en inglés) concluyó que aunque el voto latino se inclina mayoritariamente hacia los demócratas (44 %), recientemente se ha visto un viraje hacia las opciones republicanas (32 %) por parte de este segmento de población.
Lo primero que hay que decir es que [el voto latino] es predominantemente demócrata, pero se está viendo una tendencia de viraje de ese voto hacia el Partido Republicano, " particularmente en Florida, donde puede ser que Donald Trump gane la mayoría del voto latino. También lo estamos viendo en estados donde está el denominado Sun Belt, el Cinturón del Sol, y que es crucial para la contienda electoral”, dijo el analista político Thomas Kennedy en referencia a los estados de Nevada, Arizona, Nuevo México, Utah y una parte de Texas.
Es por eso que ambas campañas están sumando esfuerzos para enfocarse en los estados indecisos o swing states, que podrían tener la llave para entrar a la Casa Blanca.
“En estados como Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, que es donde puede haber una variación de entre el 2 y 4 %, y esto podría definir la elección dependiendo de la participación en mayor o menor medida de los votantes latinos”, explicó a la VOA Eduardo Gamarra, profesor de ciencias políticas de la FIU.
La economía, un factor clave para el voto latino
Las políticas sobre el aborto o la migración han formado parte de la agenda de esta campaña electoral. Sin embargo, la cuestión económica y el manejo de la inflación es lo que más preocupa a los electores estadounidenses, de acuerdo con un estudio de la consultora Gallup.
Lee también Debate vicepresidencial sin un claro ganador, pero marcadas diferenciasEl 52 % de los electores del país creen que la situación económica es peor a la de hace cuatro años. “Los precios de las rentas están más altos que nunca. Los precios en los supermercados, aunque la inflación ha bajado, siguen siendo carísimos. O sea, el día a día del estadounidense es más difícil hoy en día de lo que era en 2016 y hasta 2020, antes de la pandemia”, admitió Kennedy, un analista liberal.
La economía también se ha convertido en una de las principales preocupaciones para los votantes latinos. Este panorama, sumado al temor de una recesión, podría beneficiar a Donald Trump, que se está presentando como el candidato capaz de revertir este escenario.
“Donald Trump está impulsando una campaña en la cual dice que te vamos a regresar a mis cuatro años, pero sin la pandemia. También te está diciendo que vas a poder regresar a comprar tu automóvil, vas a poder comprarte tu casa”, detalló Frank Rodríguez, analista político y miembro de la Academia de la Historia de Cuba en el Exilio.
Desde las filas demócratas admiten la falta de comunicación efectiva para transmitir algunos logros de la administración de Joe Biden y Kamala Harris, como el plan de rescate tras la pandemia o la condonación de deuda estudiantil.
“Han mejorado la economía, han hecho cosas buenas pero no han podido capitalizar sobre sus logros y hacer buena campaña sobre esos logros”, reconoció Thomas Kennedy.
Así que, según explican a la VOA varios miembros que forman parte de la campaña de Kamala Harris, desde el partido demócrata se está tratando de enderezar su estrategia en esa materia para que no haya una fuga de votos.
“Por eso es que Kamala Harris está proponiendo propuestas para aquellas personas que quieren comprar casa por primera vez, personas que quieren abrir negocios, son ayudas atractivas muy atractivas”, recordó Liz Rebeca Alarcón, estratega en comunicación política que está colaborando con la campaña demócrata.
Los últimos sondeos
Un sondeo del Centro de Estudios Políticos de la Universidad de Harvard dio al republicano Trump una ligera ventaja sobre la demócrata Harris entre aquellos votantes -sin hacer distinción por su origen- que habían votado anticipadamente en los estados bisagra, aquellos cuyo resultado es incierto y pueden declinarse hacia un lado u otro.
Pero no necesariamente tiene que significar una derrota para los demócratas porque, según el mismo estudio electoral, Harris aún mantiene una ventaja de 8 puntos por encima de Trump entre los votantes que ya han empezado a votar en todos los estados del país.