El ingeniero, inversor y filántropo cubano-español Javier Larrondo, es presidente de Prisoners Defenders, organización no gubernamental, cuya misión es combatir la represión política en el mundo. La primera sección de este grupo de análisis y acción es Cuban Prisoners Defenders (CPD), que ha denunciado diversos atropellos del régimen comunista a los ciudadanos cubanos, sobre todo el caso de los presos políticos en la isla.
Pero hace unos días, una denuncia por “esclavitud” -considerado un crimen de lesa humanidad- contra varios miembros de la dirigencia castrista, ha llevado a Larrondo a declarar en importantes foros del orbe. Una denuncia nunca antes presentada.
Uno de los casos más conocidos de la llamada “esclavitud moderna” es el de los médicos cubanos enviados a misiones internacionalistas, sobre todo a Venezuela, y anteriormente a Brasil, a quienes se les cataloga como “esclavos de bata blanca”, por las condiciones en que laboran fuera de su país, víctimas de acuerdos arbitrarios, cobrando injustas cuotas, impedidos de encontrarse con sus seres queridos por largas temporadas y bajo permanente vigilancia, amenazas y acoso por parte de agentes de la policía política que operan en estos países.
En representación de CPD y la agrupación opositora Unión Nacional Patriótica de Cuba (UNPACU), Larrondo ha presentado en la Corte Penal Internacional (CPI), en la Organización de Estados Americanos y otras instituciones, una denuncia por “la comisión de crímenes de lesa humanidad de esclavitud, persecución y otros actos inhumanos”, recogidos en el artículo 7 del Estatuto de Roma, el instrumento constitutivo de la Corte de La Haya, adoptado en la capital italiana en 1998.
“Con esto lo que buscamos es la libertad de Cuba. Por ahí se empieza. Eso es lo que nos motiva. Porque si esta demanda se restringe a los profesionales que están en el extranjero, no es porque nosotros tengamos una especial predilección en demandar en ese ámbito, sino porque es la patita débil del castrismo. El haber querido exportar todo eso y el haber caído en jurisdicciones haciéndolo”, dijo Larrondo a Radio y Televisión Martí en entrevista exclusiva con el programa “Karen a las 8”, conducido por la periodista Karen Caballero.
“Pero no sólo hay médicos que son y continúan siendo víctimas de este modelo, catalogado como un crimen de lesa humanidad. Hay también ingenieros, maestros, músicos, deportistas, todo tipo de profesionales que trabajan fuera de su país esclavizados”, destacó el activista, quien inició su carrera en operadoras españolas como Vodafone, para luego lanzar al mercado diferentes negocios digitales, ser directivo de multinacionales y a la par, velar por los derechos humanos. “Desde joven, he estado comprometido con la defensa de los derechos de la gente, y aunque nací en España, siendo hijo de cubanos, me siento cubano”.
Más de un centenar de testimonios
La elaboración de esta demanda, basada en la recopilación y análisis de cientos de documentos y testimonios, le ha tomado a CPD un “arduo año de trabajo”, y cuenta en España, según Larrondo, con el apoyo de dos importantes partidos, Ciudadanos y el Partido Popular.
“Hemos almacenado y estudiado información sobre qué está pasando con las misiones [internacionalistas], y hemos llegado a la conclusión de que se podía procesar a Cuba en diferentes organismos internacionales, porque lo que el Estado cubano realiza con estas misiones, son violaciones de numerosos acuerdos internacionales y crímenes de lesa humanidad en países donde los ciudadanos residentes, también los cubanos, están protegidos”, señaló.
Los hechos y documentos que componen la denuncia abarcan un periodo de 17 años, desde 2002 a 2019. Entre los más de 100 testimonios recogidos, hay buena parte de galenos desertores del programa Mais Medicos, en Brasil, unos han permitido hacer públicos sus nombres y otros han preferido mantenerlos en privado, por temor la represión castrista contra ellos o sus familiares.
La denuncia, explica Larrondo, ha sido presentada en un amplio abanico de cortes penales. Además de La Haya, también en 5 comités de las Naciones Unidas y varias relatorías, que “ya están trabajando” en el análisis de estas violaciones a os derechos humanos y crímenes contra la humanidad.
Los implicados
Los 6 señalados en esta demanda son: Raúl Castro, primer secretario del Partido Comunista de Cuba (órgano rector de la sociedad cubana según la Constitución vigente) y quien estuviera al frente del gobierno entre 2006 y 2018; Miguel Díaz-Canel, presidente del Consejo de Ministros; José Ángel Portal Miranda, ministro de Salud Pública; Rodrigo Malmierca, ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera; el canciller Bruno Rodríguez Parrilla, y Margarita González Fernández, ministra de Trabajo y Seguridad Social.
“Los crímenes de lesa humanidad son cometidos por el poder político de forma sistemática, y se presupone que hay una jerarquía, que tú no procesas a 200 sino que procesas al jefe de los 200. Sin embargo, en este caso, la involucración de cada uno es importante porque en cada uno de esos ministerios existen leyes que rigen esas misiones y cada una de esas leyes, estudiadas como están en la denuncia, son leyes esclavistas. Entonces no podíamos dejar los cargos solamente en Díaz-Canel y Raúl Castro, sino que había que atacar también a esos 4 dirigentes. Y son la crema de toda la metodología de las misiones. No son los únicos, pero estimados que con ellos cubrimos esa cúpula que está a cargo de todo ese esclavismo”, manifestó.
Quitarle la careta al régimen
Larrondo asegura que esta denuncia tiene dos objetivos paralelos: “La transparencia, quitarle la careta al régimen. La difusión y fotografía de lo que el régimen de los Castro está haciendo, que va en contra de todo principio, “socialista” o “de los trabajadores”, y que por lo tanto es más cercano a una monarquía totalitaria esclavista capitalista. Porque al final, ellos sí van en autos de 200 mil dólares, esa oligarquía”.
El segundo objetivo es “generar la presión suficiente en los organismos internacionales para que estos señores, si Dios quiere, se vean presionados a tener que, como ellos llaman, “liberar” a los médicos. Y queremos que los liberen ya, pues hay familias que no se ven, madres, padres e hijos que no se ven desde hace años, y eso es muy urgente”.
“El hecho de que Castro se pueda sentar en una corte, si conseguimos que esas familias sean liberadas, y que esta esclavitud se detenga, me parece un hito que, para mí, humanitariamente, sería un grandísimo éxito”, expresó el representante de UNPACU en la Unión Europea.
Larrondo, graduado de Ingeniería Superior de Montes e Ingeniería Técnica de Telecomunicaciones, en la Universidad Politécnica de Madrid, está convencido de que, es posible materializar que las personas señaladas en la demanda “paguen por haber cometido estos crímenes”.
“La Corte Penal Internacional es la que más ejecutoria tiene. Puede dictar una orden de detención internacional en 123 países. Sabemos que la Corte tiene unos plazos lentos, ¿y cómo dinamizamos la demanda?, abriéndola en multitud de organismos que tienen relación y que van haciendo que eso sea público, cada vez más escandaloso, y eso acelera los plazos de cualquier organismo de la corte”, precisó.
Programación mental
A pesar de sus conocimientos de la sociedad cubana, de haber colaborado con Oswaldo Payá y ayudar a fundar la UNPACU, el “altísimo nivel de adoctrinamiento” es uno de los efectos que más ha impresionado a Larrondo. “Es increíble cómo tienen inculcada una programación mental en Cuba”.
“Hay médicos que han salido [de la isla] con la ilusión y agradecimiento al Estado por darle la oportunidad. Luego, claro, ven el mundo y se encuentran con que todo eso se les cae, se les cae la vida. “He perdido mi vida, me dicen, estaba esclavizado”. Es importante hacer trasparente esto al mundo, a los propios profesionales, y lanzar un mensaje dentro del régimen: Señores, yo no sé quiénes de ustedes sabían exactamente cómo se produce, y si tenían la confirmación, pero ahí hay 350 páginas de prueba tras prueba, y no sólo testimonios, tenemos los contratos, las leyes que afectan, cómo se aplican, las pruebas de las amenazas, las pruebas de todo lo que está pasando, y por lo tanto ahí está negro sobre blanco, a partir de ahora nadie puede decir: bueno, yo, no sabía”, advirtió.
Con Cuban Prisoners Defenders colaboran grupos disidentes en Cuba y familiares de los presos políticos, para compilar información, mantener actualizadas las listas de los condenados y prisioneros de conciencia y promover la libertad en la isla.
El programa “Karen a las 8” emitido este jueves 16 de mayo, contiene una entrevista de 25 minutos con Javier Larrondo.