La plataforma de defensa de los derechos de la mujer YoSíTeCreoenCuba, denunció el miércoles en su perfil de Facebook, el aumento de la violencia machista del Estado y su sistema de instituciones.
En un comunicado, el grupodifundió también un incremento de la violencia institucional “con sesgo de género contra familiares, parejas, ex parejas y descendientes de activistas y periodistas independientes”.
“Reciben citaciones para ser interrogados y amenazados por el activismo o el trabajo de su familiar, acciones en las que en muchas ocasiones no tienen ninguna participación, como parte de un control y hostigamiento por discriminación política que tiene un lamentable sentido y enfoque machista", indicó la nota.
El texto calificó como "terrible, colonizador y machista" el hecho de que integrantes de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) participen de actos de acoso y discursos de odio, portando su bandera, cuando debería ser la organización que apoye a todas las mujeres cubanas.
Se refieren al acto de repudio perpetrado contra la activista Anyell Valdés, un caso de "violencia política de Estado con sesgo de género", que pasó por alto los derechos fundamentales de tres menores de edad.
Lee también Violento acto de repudio a familia que escribió en su casa "Patria y Vida" y "Abajo Díaz-Canel" (VIDEO)YoSíTeCreoenCuba exigió al Estado cubano y sus instituciones eliminar estas violaciones de los derechos que agregan más tensión y desventajas a los grupos en situaciones de vulnerabilidad en el país.
Asimismo lamentó los hechos violentos ocurridos contra la madre del activista y acuartelado del Movimiento San Isidro, Osmani Pardo.
Lee también Detenido Osmani Pardo Guerra por colocar a todo volumen la canción "Patria y Vida"“También acosan a personas con las que el Estado tiene una gran deuda de restitución de derechos y reconocimiento, como la comunidad LGBTI, en los lamentables sucesos vividos por el activista afroqueer Raúl Soublett", destacó la iniciativa feminista.
O como lo sucedido a María Antonieta Colunga Olivera, a quien la policía política le insinuó que podía perder su trabajo en la asociación humanitaria Caritas, con la intención de que disuadiera a su esposo, Yoe Suárez, de su labor como periodista independiente.