Un avileño tras la corona Mundial de Boxeo

Yoandris Salinas.

Yoandris Salinas se enfrentará el día 5 de octubre al inglés Scott Quigg, invicto en 26 peleas, de las cuáles ganó 19 por la vía del nocaut.
Cuba cuenta actualmente con tres campeones del orbe en el pugilismo profesional, el vueltabajero Yoan Pablo Hernández, el pinero Richard Abril y el santiaguero Guillermo Rigondeaux.

Un avileño, Yoandris Salinas tratará de ser en estos momentos el cuarto monarca del Mundo de la mayor isla de las Antillas. Salinas, monarca en los 51 kilos en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro, Brasil, en el 2007, viajó de Miami a Londres para enfrentarse el día 5 de octubre, en el O2 Arena de Londres, al inglés Scott Quigg, invicto en 26 peleas, de las cuáles ganó 19 por la vía del nocaut.

Yoandris se caracteriza por un boxeo fino, técnico, es rápido de piernas y manos y cuanto entra al cuerpo a cuerpo es muy efectivo con los ganchos y la derecha en forma de swing.

Salinas debutó en el boxeo profesional el 4 de diciembre del 2009, durante una cartelera efectuada en Miami. En la segunda ciudad de los cubanos el púgil avileño dispuso por decisión unánime en cuatro rounds el boricua Félix Flores.

Posteriormente Yoandris eslabonó una cadena de trece éxitos, hasta que empató una pelea ante el venezolano Nehomar Cermeño el 22 de octubre del 2011.

Posteriormente el boxeador de la tierra de la piña ganó sus ocho peleas, la última de ellas ante el nicaragüense Eliecer Lanzas, en combate efectuado el 6 de octubre del pasado año en Managua, Nicaragua.

Un año de inactividad para cualquier boxeador afecta sus condiciones físicas. Sin embargo, Salinas siempre mantuvo muy bien su físico y su peso y nunca dejó de entrenar con su preparador, el vueltabajero Osmiri “El Morito” Fernández.

La ventaja que tiene el cubano de pelear en Inglaterra ante el local Quigg es que básicamente la mayoría de las peleas que realizó Salinas fueron en casa de sus rivales y no su ciudad de residencia, Miami, Estado de la Florida.

“El Morito” primero se enfocó en realizar una preparación larga, y en las últimas tres semanas contrató a varios peleadores de las características de Quigg para realizar sparrings de unos 15 rounds cada día. Salinas tendrá que olvidarse este sábado en Londres de la condición de local de Quigg, pelear con inteligencia y no dejarse robar la iniciativa en ninguno de los 12 rounds.

Aunque el público influye muchas veces en la decisión de los jueces, Yoandris tendrá que dar lo máximo de su talento y experiencia para regalarle a los fanáticos cubanos en Miami y en Cuba otra sonrisa de un peleador que se fue lejos de su familia para buscar llegar a lo máximo del boxeo profesional, conquistar la corona mundial en el peso super-gallo, hasta 122 libras.

En ese peso otro peleador criollo, el bi-titular olímpico de Atenas y Sidney, Guillermo Rigondeaux es el súper-campeón, tras derrotar en abril pasado en Nueva York al filipino Nonito Donaire, a quien le dio una disertación de boxeo con un triunfo unánime en 12 asaltos.