El 2018 es un año en que la democracia y los derechos humanos en Cuba estarán en el punto de mira, asevera un informe del Centro por una Cuba Libre.
Mientras el Gobierno cubano se encuentra en medio de la sucesión para preservar la dinastía de Castro en la isla, Cuba se someterá a un examen periódico universal en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra, una situación en la que el régimen de La Habana revela su naturaleza real, el de "una dictadura comunista totalitaria que viola sistemáticamente los derechos humanos y no reconoce la soberanía de los ciudadanos cubanos para elegir su liderazgo", señala el informe.
Presos de conciencia cubanos, como Eduardo Cardet, coordinador nacional del Movimiento de Cristiano Liberación, dan fe de la realidad en la isla. Fue arrestado y golpeado el 30 de noviembre de 2016 por sus críticas al legado de Fidel Castro, y sentenciado a tres años de prisión.
La reunión pacífica y la libertad religiosa son reprimidas. Los presos políticos cubanos son hostigados y golpeados regularmente por la policía cubana. Abordar las deficiencias más sensibles en la educación de Cuba podría ser peligroso. Por ese motivo Sirley Ávila León, fue forzada por el Gobierno a salir de su puesto en mayo de 2015.
Mientras tanto, en el frente "electoral", el 11 de marzo de 2018 los cubanos acudieron a las urnas para aprobar los 605 candidatos seleccionados por los altos cargos del régimen. No se permitieron disidentes en la boleta.
Miguel Díaz-Canel fue escogido por Raúl Castro para la presidencia, mientras él seguirá al frente del Partido Comunista y jefe de facto de las Fuerzas Armadas, subraya el informe.
Cuba no es solo la dictadura de un partido, sino que dentro del partido el proceso de nominación lo deciden los altos mandos del régimen.
El Centro para una Cuba Libre llama la atención sobre el hecho de que mientras Cuba enfrenta su tercera evaluación ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas el 16 de mayo 2018., "la dictadura cubana está haciendo todo lo posible para eludir y subvertir el proceso".
(A partir de un informe del Centro para una Cuba Libre)