Una demanda presentada por el bufete de abogados Rivero Mestre LLP contra las aerolíneas estadounidenses American Airlines y LATAM Airlines Group por el uso del Aeropuerto Internacional José Martí fue desestimada el 20 de mayo por la jueza de la Corte Federal del Distrito Sur de la Florida, Lauren Louis.
El reclamo, amparado por el Título III de la Ley Helms-Burton de 1996, buscaba que ambas compañías aéreas dejaran de operar sus aviones de pasajeros y de carga en el aeropuerto de La Habana y pagaran un resarcimiento billonario a José Ramón López Regueiro, hijo de José López Vilaboy, dueño del aeropuerto de Rancho Boyeros, confiscado por el régimen de Fidel Castro en mayo de 1959.
El demandante alegó que su padre compró el Aeropuerto en 1955 a través de la empresa Compañía de Aeropuertos Internacionales, S.A. (CAISA) y lo modernizó ampliando la pista y construyendo una terminal moderna.
Lee también Compañías de cruceros podrían desembolsar cientos de millones por traficar con propiedades confiscadas en CubaEl Título III dispone que los ciudadanos norteamericanos que resultaron perjudicados por las expropiaciones realizadas en Cuba a partir de 1959, pueden plantear demandas en territorio estadounidense a quienes se estén beneficiando de estas propiedades.
El veredicto de la jueza Louis se basa en que no se pudo probar que dicha propiedad perteneciera a un ciudadano de los Estados Unidos en el momento de su expropiación y afirma que "es indiscutible que la propiedad fue confiscada a un nacional cubano".
El documento de la corte indica que cuando el Gobierno cubano confiscó el aeropuerto en 1959, López Vilaboy (fallecido en Florida en 1989) no era ciudadano de los EEUU y, por lo tanto, no era elegible para presentar un reclamo ante la Comisión de Liquidación bajo el Título V de la Ley de Liquidación de Reclamaciones Internacionales de 1949.
López Vilaboy, quien en la década de 1950 transformó el pequeño aeropuerto en el principal aeropuerto internacional de Cuba, llegó a ser presidente y accionista mayor tanto de Cubana de Aviación como del aeropuerto de Boyeros. Al magnate también le fueron intervenidas otras propiedades entre las que se incluye un banco, el Hotel Jagua, de Cienfuegos y el Hotel Colina, en La Habana, el diario "Mañana" y dos líneas aéreas.
Su hijo, exiliado en Miami, es un exmarino mercante cubano que se fue de la isla en 1989 y es el único heredero de López Vilaboy, como ha asegurado la firma de abogados en otras ocasiones.
“El gobierno cubano confiscó el aeropuerto sin compensación alguna a Vilaboy poco después de que el régimen comunista de Castro tomara el poder en 1959. Desde entonces, varias aerolíneas, incluidas las aerolíneas con sede en Estados Unidos, han utilizado el aeropuerto de forma rutinaria para transportar carga y pasajeros”, especifican los abogados en su demanda.