Una “red armada de toma de rehenes” que se dedicaba al contrabando de migrantes cubanos fue desmantelada la semana pasada por las autoridades del sur de la Florida y acusada formalmente el viernes de ese y otros delitos.
Didier Pérez Pérez, Lester Leyniel Soca Díaz y Yoandy Alonso se dedicaban a transportar ciudadanos cubanos a Estados Unidos, a través del condado de Monroe, y esconderlos en una casa en Hialeah, donde eran retenidos hasta que sus familiares pagaran un rescate de $15.000, detalló en un comunicado la Oficina del Fiscal Federal para el Distrito Sur de Florida.
“Los migrantes fueron amenazados, incluso se les dijo que se quedarían en medio del océano si no pagaban sus deudas de contrabando. La policía rescató a los migrantes capturados y desbarató la red de transporte de extranjeros, acompañando al amigo de una víctima al punto de intercambio de rehenes”, señaló la corte federal.
Pérez Pérez, Soca Díaz y Alonso fueron acusados de conspiración para transportar y albergar extranjeros con fines de lucro; transporte de extranjeros con fines de lucro; conspiración para cometer toma de rehenes; y toma de rehenes, y permanecen detenidos en espera de juicio.
Según las autoridades, este enjuiciamiento es parte de una investigación del Grupo de Trabajo de Control de Drogas contra el Crimen Organizado ("OCDETF"), cuya misión principal es identificar y desmantelar redes de narcotraficantes, lavadores de dinero y otras organizaciones criminales transnacionales que amenazan a los ciudadanos estadounidenses.
Los arrestos fueron realizados gracias a los esfuerzos de la Fuerza de Tarea de la Operación Sísifo, una asociación de varias agencias establecida por el Programa Prioritario de Delincuencia Organizada Transnacional de la OCDEFT, que combate el crimen organizado en el área del Caribe.
“En los últimos años, el Grupo de Trabajo de la Operación Sísifo se ha centrado en organizaciones que utilizan la coerción y la extorsión para obligar a los migrantes y sus familias a realizar pagos por la liberación de sus seres queridos”, subraya la nota de la corte federal.
La cifra de balseros interceptados por la Guardia Costera de EEUU desde el 1 de cotubre de 2021 hasta la fecha ha roto todos los récords de los últimos 28 años. A pesar de las advertencias de las autoridades estadounidenses, cada vez son más los cubanos de la isla que se lanzan al mar rumbo norte, aun sin garantías de poder establecerse en suelo norteamericano.
En lo que va de año fiscal, las autoridades de EEUU han interceptado a más de 5.689 balseros cubanos, en operaciones de rescate, salvamento y lucha contra el tráfico de personas. La gran mayoría de los detenidos ha sido deportada a la isla.
Este sábado, por ejemplo, la Guardia Costera estadounidense deportó a 52 cubanos interceptados durante varias operaciones en los cayos de Florida, informó la agencia federal en Twitter.
La semana pasada, dos hombres fueron detenidos en los Cayos de Florida cuando se disponían a viajar a Cuba en busca de migrantes interesados en viajar a EEUU por vía marítima de forma irregular, informaron fuentes policiales.
La Oficina del Alguacil del condado Monroe identificó a los detenidos como Víctor Manuel Ríos Castillo, de 29 años y residente en West Palm Beach, y Jorge Luis Fernández Rodríguez, de 53 años, residente en Tampa. El primero fue acusado de intento de contrabando de personas y el segundo de transportar combustible ilegalmente. Los dos admitieron ser responsables de los delitos que se les imputaron.