Destacan en México la trayectoria del gran jugador de béisbol Martín Dihigo

Martin Dihigo.

La trayectoria del beisbolista cubano Martín Dihigo, quien brilló en las ligas negras y en las de México, Venezuela y República Dominicana, fue destacada hoy en la presentación del libro "Mi padre, el inmortal", una biografía del deportista, escrita por su hijo, el periodista Martín Dihigo.

"Este libro despertó una corriente de emociones porque escribí cosas que nunca le dije a mi padre", dijo el escritor radicado en Estados Unidos, quien cuenta en su obra las proezas del pelotero fallecido en 1971 y desvela historias fuera del terreno de juego.

Considerado uno de los mejores jugadores de béisbol del siglo XX, Dihigo fue capaz de jugar bien todas las posiciones pero no llegó a las Grandes Ligas porque en sus tiempos no se permitían a peloteros de raza negra.

En 1938 logró la proeza de ser líder de los bateadores de la Liga Mexicana con el Águila de Veracruz al batear para .387 y a la vez ganar la triple corona de los lanzadores con 18 juegos ganados, dos perdidos, 184 ponches propinados y una efectividad de 0.90 carrera limpia por juego, hazaña que repitió en 1942 con la Unión Laguna con 22 victorias, siete reveses, 211 ponches y efectividad de 2.53. "En la época que le tocó vivir no tuvo acceso a las Ligas Mayores ni a los grandes salarios, pero como el béisbol no estaba tan especializado, pudo ser bateador y lanzador a la vez, lo cual
aumentó su mito.

Una vez ganó tres juegos en días consecutivos en la Liga Mexicana, algo imposible en el béisbol de hoy", aseveró el autor de la obra. Gilberto, un jugador de baloncesto retirado como más de 30 años de periodista, narró en "Mi padre, el inmortal", vivencias de Martín en el volumen de 83 capítulos con apéndices de estadísticas relacionada con la carrera del pelotero.

Hijo del sargento del Ejército Mambí Benito Dihigo, el jugador nació en Matanzas, Cuba, el 25 de mayo de 1906 y poco después de los 15 años mostró un raro talento para el béisbol, con habilidades de buen lanzador y poder ofensivo, dos cualidades imposibles de encontrar hoy en día en un mismo jugador.

En la presentación Gilberto Dihigo habló de la Fundación con el nombre de su padre que reunirá fondos para ayudar a jóvenes de escasos recursos a recibir una buena educación mientras juegan béisbol. El libro tuvo una presentación hace poco más de tres meses en Torreón y ahora fue bien recibido en Saltillo, sobre todo por parte de aficionados mayores de 40 años, los más conocedores de las hazañas de Martín Dihigo.

EFE