La policía de Cancún detuvo en calidad de “víctimas de tráfico humano” a 21 cubanos hallados en una vivienda de esa localidad del Caribe mexicano, y los puso a disposición del Instituto Nacional de Migración (INM) para iniciar los trámites de su deportación a la isla.
En Cancún, 21 cubanos se hallaban hacinados en una aparente casa de seguridad de traficantes de personas.
Según las autoridades los cubanos, cinco mujeres y 16 hombres, permanecían secuestrados en una presunta ‘casa de seguridad’ de la colonia Lombardo Toledano, y fueron “rescatados” en la madrugada del martes luego de recibirse un reporte de violencia familiar, a partir de gritos y personas huyendo del lugar.
Los detenidos se nombran: Yoady García Rodríguez, de 30 años de edad; Luisbel Urquiza Hernández (27); Doany Iriarte López (31); Dayron Jiménez Martínez (29); Daziel Pimentel López (22); Yosbiel Iriarte Piñero (33); Yonquiel Rivero Rivero (29); Eder López González (35); Lizeth Caridad Vázquez (24); Mileydi de Diego Corderi (34); Selena Márquez González (21; Yairma López Pérez (37); Yisel Minguez Venoiro (22); Sadiel Díaz Valdez (27) y Rubylandi Marrero Mir (29).
Esta última persona fue trasladada de emergencia al Hospital General de la localidad por una posible fractura en la pierna derecha.
El alcalde del municipio Benito Juárez, Remberto Estrada, calificó la detención de las 21 personas de nacionalidad cubana como “un duro golpe a la delincuencia organizada”.
Los cubanos fueron posteriormente conducidos a la estación de Chetumal del INM en el estado de Quintana Roo, para iniciarles los trámites de deportación a la isla.
La presencia de cubanos ilegales en casas de seguridad en México suele asociarse con traficantes de personas que los conducen hasta la frontera con Estados Unidos, a pesar de que desde enero pasado los nacionales de la isla ya no pueden a cogerse a la antigua política de pies secos-pies mojados que les daba entrada casi automática en EE.UU.
Aunque la corriente migratoria cubana a través de Centroamérica y México ha menguado desde entonces, el INM deportó entre enero y junio de este año a 542 originarios de la Mayor de las Antillas.