El lado oscuro de la exportación de médicos cubanos al mundo

Médicos cubanos en Liberia listos para trabajar (R. Hdez.).

The Daily Beast, un medio que recoge artículos de los mejores editores y periodistas especializados, detalla algunas razones por las que Cuba sigue interesada en incrementar su imagen de potencia médica en el mundo y la realidad de su misiones internacionales.

El diario digital The Daily Beast refleja lo que considera "el lado oscuro del ébola en la economía de Cuba". En un artículo publicado este martes analiza la política de la isla en cuanto a la salud, la exportación de médicos en el mundo y las razones por las que el Gobierno de Raúl Castro sigue considerando la salud una prioridad para el país, según el autor no por una cuestión de valores socialistas, sino por interés económico.

Los sistemas de salud pública y educativo siguen siendo desde 1959 dos de las justificaciones de la Revolución para sustentar su gobierno. Según este medio, Cuba posee tanta abundancia de médicos, que se permite la exportación de personal al extranjero en un gesto de solidaridad internacional que no tiene rival en el mundo. Más de 50.000 doctores en 66 países son la tarjeta de visita del país de cara al exterior.

Cita el ejemplo de la tragedia del terremoto de Haití en 2010, cuando proporcionó el contingente médico más importante para atender a los damnificados. O cuando en 2005 otro temblor de tierra sacudió la región de Kashemir en Pakistán, y en donde llegó a haber incluso más médicos cubanos que pakistaníes.

Es evidente que la capacidad de respuesta en el envío de misiones sanitarias, tanto en número de efectivos como en tiempo, es para Cuba un escaparate para la opinión internacional. Incluso el propio secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, tuvo que reconocerlo recientemente cuando Cuba envió 461 trabajadores a varios países africanos para luchar contra el ébola. En palabras de Kerry, su labor era "impresionante".

Sin embargo, de acuerdo a The Daily Beast, esta política de solidaridad y la capacidad de mover en poco espacio de tiempo una cantidad tan grande de médicos hacia otros países se debe a otras razones, relacionadas con la necesidad de Cuba de recabar ingresos. Es lo que definen en el citado artículo como el lado oscuro del altruismo médico cubano.

La realidad es que el Gobierno de La Habana recauda anualmente 8 billones de dólares gracias –y a espaldas– de sus trabajadores de salud, pues la mayor parte de sus ingresos no van a parar a los médicos, sino a las arcas del Estado. A cambio, recibe también bienes fundamentales para la supervivencia del país, como el petróleo venezolano que intercambia por los 30.000 cubanos que trabajan allí.

En este sentido, ya el diario español ABC también apuntaba otro dato relevante hace algunas semanas al afirmar que "Petróleos de Venezuela es la empresa encargada de los pagos directos a Cuba por sus profesionales en el país". Citaba que desembolsa entre $1.500 y $4.000 por profesional, aunque ellos sólo reciben unos 100 y el resto se lo queda el Gobierno de Cuba.

Sin embargo, el gran negocio sigue siendo el acuerdo que mantiene con la Organización Mundial de la Salud y que le permite enviar profesionales al exterior bajo demanda de este organismo internacional que le paga directamente. Lo hace porque tiene la capacidad de tramitarlo más rápido que ningún otro país en base a "voluntarios" que enseguida se prestan a colaborar a la llamada del Gobierno.

Es el mismo tipo de respuesta masiva que –según este medio digital– hace que durante la Fiesta del Trabajo del 1 de Mayo las calles de La Habana se llenen de gente.

El médico cubano Antonio Guedes, que vive en Madrid, define así las razones de este éxito de convocatoria: "El que no coopera puede perder su puesto de trabajo, o al menos su posición o que su hijo no entre en la universidad".

Una estudiante de Medicina cubana:"Si ellos dicen que yo voy, entonces yo voy. Es así de simple"

The Daily Beast también recoge el testimonio de Yanelis Ochoa, una estudiante de Medicina en Santiago de Cuba, que explica por qué está convencida de que pronto tendrá que ir a Brasil o Venezuela a pesar de que desea casarse en breve. Le contesta así al autor del artículo: "No entiendes cómo funcionan estas cosas. Si ellos dicen que yo voy, entonces yo voy. Es así de simple".

En el caso de la misión del ébola, sin embargo, Cuba ha tenido que dar a conocer una de sus decisiones más extrañas y contradictorias: enviaría más de 400 médicos a África con la condición de que no regresaran a la isla en caso de contagio, simplemente porque no se encuentra preparada para atender un caso de este tipo.

De hecho, el único cubano infectado hasta la fecha y ya sanado, fue tratado en Suiza. El país que se enorgullece ante el mundo de su sistema de salud no ha sido capaz en esta misión de defender sus argumentos ante el miedo de que la precaria realidad de sus hospitales no pudiera frenar la expansión del ébola en Cuba. Habría sido un riesgo demasiado alto para su imagen.