El director del Centro Nacional de Contrainteligencia y Seguridad, Bill Evanina, identificó a Irán, China y Rusia como las tres mayores amenazas en ataques cibernéticos en las elecciones presidenciales del 3 de noviembre, pero también advirtió sobre Cuba, Corea del Norte y Arabia Saudita.
“Creo que van a ocurrir muchas cosas en los próximos 70 días que van a impactar e influir esos asuntos por parte de estados amenazantes como Irán, China y obviamente Rusia. Tenemos ahora otros países que se están incorporando porque creen que funciona. Quieren crear discordia en Estados Unidos, países como Cuba, Corea del Norte y Arabia Saudita. Tenemos a muchos países que juegan el juego, pero que no llegan al nivel de los tres grandes”, declaró Evanina en un evento virtual de la Cámara de Comercio de Estados Unidos
El funcionario no especificó la naturaleza o la duración de las operaciones de estos actores menores.
La página web Cyberscoop cita un reporte de The Miami Herald y declaraciones del opositor cubano Guillermo Fariñas sobre el uso en los últimos años de redes a favor del gobierno cubano, con cuentas falsas de Twitter y Facebook.
Asimismo, Evanina advirtió que un aumento esperado en la votación por correo podría dejar sin resolver el resultado de la contienda entre el presidente Donald Trump y el candidato demócrata Joe Biden, así como numerosas contiendas congresionales, el día después de las elecciones y advirtió que la nación debe estar preparada para que las elecciones no se decidan el 3 de noviembre.
Además recordó que en el 2014 la interferencia rusa comprometió la red de la comisión electoral en Ucrania y señaló que todo lo que es público con respecto a la infraestructura de las elecciones es vulnerable y un juego abierto para los adversarios.
Según el quinto y último informe de la Comisión de Inteligencia del Senado publicado el martes, Rusia orquestó una agresiva campaña para apoyar la candidatura de Donald Trump en las elecciones del 2016. El texto de más de 1.300 páginas indicó que Rusia usó al operador político republicano Paul Manafort, al sitio web WikiLeaks y a otros, como parte de sus esfuerzos por tratar de influir hace cuatro años.