Discurso del Presidente Donald Trump ante la 73ra. Asamblea General de la ONU

Donald Trump pronuncia su discurso ante Naciones Unidas.

Señora Presidenta,

Señor Secretario General,

Líderes mundiales, embajadores y distinguidos delegados,

Hace un año estuve aquí ante ustedes, por primera vez en este gran salón. Abordé las amenazas que enfrentaba nuestro mundo y presenté una visión para lograr un futuro más luminoso para toda la humanidad.

Hoy vengo ante la Asamblea General de las Naciones Unidas para compartirles los extraordinarios avances que hemos logrado.

En menos de dos años mi administración ha conseguido más que casi cualquier otra administración en la historia de nuestro país.

La economía de Estados Unidos está como nunca antes. Desde mi elección hemos añadido 10 billones (millones de millones) de dólares en riqueza; la bolsa de valores está en el nivel más alto de toda su historia; y las reclamaciones de estipendio por desempleo se encuentran en su nivel más bajo en 50 años.

Estados Unidos es un país más fuerte, seguro y rico de lo que era ...

Los desempleados afroamericanos, hispanoamericanos y asiático-americanos han alcanzado todos el número más bajo que se haya registrado. Hemos añadido más de cuatro millones de nuevas plazas de trabajo, incluyendo medio millón de empleos industriales. Hemos aprobado las mayores reformas y recortes tributarios de la historia de EE.UU.

Comenzamos la construcción de un importante muro fronterizo y hemos fortalecido grandemente la seguridad de las fronteras.

Hemos asegurado un financiamiento récord para nuestras fuerzas militares, $ 700.000 millones para este año y $ 716.000 millones para el año próximo. Nuestras fuerzas armadas pronto serán más poderosas que nunca antes.

En otras palabras, Estados Unidos es un país más fuerte, seguro y rico de lo que era cuando asumí mi puesto hace menos de dos años. Abogamos por Estados Unidos y por el pueblo estadounidense, y también abogamos por el mundo.

Estas son magníficas noticias para nuestros ciudadanos y para todos los amantes de la paz en el mundo. Creemos que cuando las naciones respetan los derechos de sus vecinos y defienden los intereses de sus pueblos, se dedican a trabajar mejor unidas para asegurar las bendiciones de la seguridad, la prosperidad y la paz.

Cada uno de nosotros es emisario de una cultura particular, una rica historia y un pueblo unido por su memoria, sus tradiciones, y valores que hacen de nuestras patrias un lugar como ningún otro en la Tierra.

Es por eso que Estados Unidos siempre escogerá la independencia y la cooperación antes que la gobernación, el control y el dominio globales. Yo respeto el derecho de cada nación a observar sus propias costumbres, creencias y tradiciones. Estados Unidos no les va a decir cómo deben vivir, trabajar o adorar. Solo les pedimos que ustedes respeten igualmente nuestra soberanía.

Ya no están volando misiles y cohetes en todas direcciones ...

De Varsovia, a Bruselas, a Tokyo, a Singapur ha sido mi más alto honor representar a los Estados Unidos en el extranjero. He forjado estrechas relaciones, amistades, y fuertes asociaciones con los líderes de muchas naciones presentes en este salón, y nuestro enfoque siempre ha producido cambios increíbles.

Con el apoyo de muchos países representados hoy aquí nos hemos acercado a Corea del Norte para reemplazar el fantasma de un conflicto con un nuevo y atrevido esfuerzo en aras de la paz.

En junio viajé a Singapur para encontrarme cara a cara con el presidente y líder de Corea del Norte Kim Jong Un. Sostuvimos conversaciones y reuniones altamente fructíferas y acordamos que es de mutuo interés para nuestros países trabajar por la desnuclearización de la península coreana.

Desde aquel encuentro hemos visto una serie de medidas alentadoras que pocos podían imaginar un corto tiempo atrás: ya no están volando misiles y cohetes en todas direcciones; los ensayos nucleares se han detenido; algunas instalaciones militares ya están siendo desmanteladas; los rehenes (estadounidenses) han sido liberados y como fue prometido, los restos de nuestros héroes caídos están siendo devueltos a su patria para que puedan descansar en tierras americanas.

Quiero dar gracias al presidente Kim por su valentía y por los pasos que ha dado, aunque queda mucho trabajo por hacer. Las sanciones se mantendrán hasta que tenga lugar la desnuclearización.

También quiero agradecer a los numerosos estados miembros que nos ayudaron a llegar hasta este momento, un momento mucho más grande de lo que la gente alcanza a entender. Mucho más grande. Pero también por su apoyo y el apoyo clave que vamos a necesitar para seguir adelante. Mi agradecimiento especial al presidente Moon, de Corea del Sur; al primer ministro Obe, de Japón, y al presidente Xi de China.

Los sanguinarios asesinos conocidos como Estado Islámico han sido expulsados ...

En el Medio Oriente, nuestro nuevo enfoque también está rindiendo grandes avances y cambios realmente históricos.

Después de mi viaje a Arabia Saudí el año pasado, los países del Golfo abrieron un nuevo centro para enfrentar el financiamiento al terrorismo.

Están haciendo cumplir nuevas sanciones y trabajando con nosotros para identificar y rastrear a las redes terroristas; así como asumiendo una mayor responsabilidad en el combate al terrorismo y el extremismo en su región.

Los Emiratos Arabes Unidos, Arabia Saudí y Qatar han comprometido miles de millones de dólares para ayudar a los pueblos de Siria y Yemen, y están trabajando en varias direcciones para poner fin a la horrible, horrísona guerra civil en Yemen. A fin de cuentas es asunto de las naciones, de la región decidir qué clase de futuro quieren para ellos y sus hijos.

Es por esa razón que Estados Unidos está trabajando con el Consejo de Cooperación del Golfo, Jordania y Egipto a fin de establecer una alianza estratégica regional de modo que las naciones del Oriente Medio puedan hacer progresos en su prosperidad, estabilidad y seguridad a través de su región.

Estados Unidos es un país más fuerte, seguro y rico de lo que era, dijo el Presidente Donald Trump ante la Asamblea General.

Gracias a las fuerzas armadas de Estados Unidos y en asociación con muchas de sus naciones, me complace informar que los sanguinarios asesinos conocidos como Estado Islámico han sido expulsados del territorio que una vez ocuparon en Irak y Siria. Continuaremos trabajando con amigos y aliados para negar a los terroristas radicales islámicos cualquier financiamiento, territorio o respaldo, así como cualquier vía de infiltración a través de nuestras fronteras.

La actual tragedia en Siria es desgarradora. Nuestra meta común debe ser desescalar el conflicto militar, junto con una solución política que acate la voluntad del pueblo sirio.

En este sentido llamamos a revitalizar el proceso de paz conducido por Naciones Unidas. Pero pueden estar seguros de que Estados Unidos responderá si fueran desplegadas armas químicas por parte del régimen de Assad.

Saludo a los pueblos de Jordania y otros países vecinos por acoger a refugiados de esta brutal guerra civil. Como vemos en Jordania, la política más piadosa consiste en ubicar a los refugiados tan cerca de sus hogares como sea posible a fin de facilitar que su eventual regreso forme parte del proceso de reconstrucción. Este enfoque también permite que los recursos financieros lleguen a más personas, incrementando el impacto de cada dólar gastado.

Los líderes iraníes siembran el caos, la muerte y la destrucción...

Cualquier solución a la crisis humanitaria en Siria debe incluir también una estrategia para lidiar con el brutal régimen que la ha promovido y financiado: la corrupta dictadura de Irán. Los líderes iraníes siembran el caos, la muerte y la destrucción. No respetan las fronteras de sus vecinos ni los derechos soberanos de las naciones. En lugar de ello, los líderes iraníes saquean los recursos de la nación para enriquecerse y extender el caos en el Medio Oriente y más allá.

Al pueblo iraní le indigna con toda razón que sus líderes hayan desfalcado miles de millones de dólares del tesoro iraní; se hayan apoderado de valiosas parcelas de la economía y hayan saqueado las dotes religiosas de la gente. Todo para abultar sus bolsillos y enviar a sus servidores a hacer la guerra, no el bien. Los vecinos de Irán han pagado un alto precio por esta agenda regional de agresión y expansión.

Es por eso que tantos países en el Medio Oriente respaldaron sólidamente mi decisión de retirar a Estados Unidos del horrible acuerdo nuclear con irán de 2015 y restaurar las sanciones (por su programa) nuclear. El pacto con Irán era un aguacero de dólares para los líderes iraníes. En los años posteriores al acuerdo el presupuesto militar de Irán creció casi 40 %. La dictadura utilizó los fondos para desarrollar misiles con capacidad nuclear, incrementar la represión interna, y financiar el caos y la carnicería en Siria y Yemen.

Estados Unidos ha implementado una campaña de presiones económicas para negarle al régimen los fondos que necesita para adelantar su sanguinaria agenda. El mes pasado comenzamos a reimponer severas sanciones que habían sido levantadas bajo el acuerdo con Irán.

Sanciones adicionales se reanudarán el 5 de noviembre y otras seguirán. Y estamos trabajando con países que importan petróleo crudo iraní para que reduzcan sustancialmente sus compras.

Hice trasladar la Embajada de Estados Unidos en Israel a Jerusalén ...

No podemos permitir que el mayor patrocinador del terrorismo en el mundo posea las armas más peligrosas del planeta. No podemos dejar que el régimen proclame “Muerte a Estados Unidos” ni que amenace a Israel con la aniquilación; que disponga de los medios para transportar una ojiva nuclear a cualquier ciudad del planeta. Sencillamente, no podemos. Llamamos a todas las naciones a aislar al régimen iraní mientras dure su agresión, y pedimos a todas las naciones que apoyen al pueblo iraní mientras lucha por reclamar su destino justo y religioso.

Este año también hemos dado otro significativo paso adelante en el Medio Oriente, en reconocimiento (al derecho) de todos los estados soberanos a determinar su propia capital. Hice trasladar la Embajada de Estados Unidos en Israel a Jerusalén.

Estados Unidos está comprometido con un futuro de paz y estabilidad en la región, incluyendo la paz entre israelíes y palestinos. Esa meta es promovida, no perjudicada, al reconocer los hechos obvios. La política estadounidense de un realismo con principios significa que no seremos rehenes de viejos dogmas, ideologías desacreditadas o los llamados “expertos” que resultaron estar equivocados una y otra vez a lo largo de los años.

Y esto es cierto no solo con respecto a temas de paz, sino también con respecto a temas de prosperidad. Creemos que el comercio tiene que ser justo y recíproco. No dejaremos que se sigan aprovechando de Estados Unidos.

algunos países abusaron de nuestra apertura para exportarnos productos a precios bajos, subsidiarlos, perjudicar a nuestras industrias y manipular sus monedas para obtener injustas ventajas sobre nuestro país.

Durante décadas EE.UU. abrió su economía, la mayor del mundo con mucho, sin muchas condiciones. Permitimos que productos extranjeros de todo el mundo circularan libremente a través de nuestras fronteras. Sin embargo, otros países no nos concedieron a cambio un acceso justo y recíproco a sus mercados. Lo que es peor, algunos países abusaron de nuestra apertura para exportarnos productos a precios bajos, subsidiarlos, perjudicar a nuestras industrias y manipular sus monedas para obtener injustas ventajas sobre nuestro país. Como resultado nuestro déficit comercial se elevó a casi $ 800.000 millones anuales.

Por esta razón, estamos renegociando sistemáticamente nuestros deficientes y mal articulados acuerdos comerciales. El mes pasado anunciamos un revolucionario acuerdo comercial Estados Unidos-México; y apenas ayer anuncié con el presidente Moon la exitosa culminación de un nuevo acuerdo comercial Estados Unidos-Corea del Sur. Y este es solo el comienzo.

Muchas naciones en esta sala estarán de acuerdo en que el sistema de comercio mundial necesita cambios urgentes. Por ejemplo, fueron admitidos en la Organización Mundial del Comercio (OMC) países que violan absolutamente todos los principios en los cuales se basa la entidad. Mientras que Estados Unidos y las demás naciones se rigen por las reglas, estos países utilizan la planificación industrial controlada por el gobierno y las empresas estatales para trucar el sistema a su favor. Incurren en una incesante depresión artificial de sus precios, transferencias forzosas de tecnología y el robo de la propiedad intelectual.

Estados Unidos perdió más de 3 millones de empleos industriales, casi un 25 % de todas las plazas de trabajo en el sector siderúrgico y 60.000 fábricas después de que China ingresara en la OMC. Y en las últimas dos décadas hemos acumulado 13 billones de dólares (13 millones de millones) en déficits comerciales. Pero eso ya se acabó. No toleraremos más estos abusos. No permitiremos que nuestros trabajadores sean victimizados, nuestras compañías engañadas y nuestra riqueza saqueada y transferida. Estados Unidos nunca pedirá perdón por proteger a sus nacionales.

No permitiremos que nuestros trabajadores sean victimizados, nuestras compañías engañadas y nuestra riqueza saqueada y transferida.

Estados unidos acaba de anunciar aranceles por valor de $200.000 millones más a productos fabricados en China, para un total hasta ahora de $250.000 millones. Siento gran respeto y afecto por mi amigo el presidente Xi, pero he dejado en claro que nuestro desequilibrio comercial sencillamente no es aceptable. Las distorsiones del mercado chino y la forma en que comercian no pueden ser toleradas. Como ha demostrado mi administración Estados Unidos siempre actuará a favor de nuestros intereses nacionales.

Hablé ante este organismo el año pasado y advertí que el Consejo de Derechos Humanos se había convertido en un gran bochorno para esta institución, escudando a descarados violadores de derechos humanos mientras denigra a Estados Unidos y sus muchos amigos.

Donald Trump en la 73 Asamblea General de la ONU

Nuestra embajadora ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, presentó una agenda clara para la reforma, pero a pesar de las advertencias reportadas y reiteradas, no se tomó ninguna medida.

Así que Estados Unidos tomó el único camino responsable: nos retiramos del Consejo de Derechos Humanos, y no regresaremos hasta que se realice una reforma real.

el Consejo de Derechos Humanos se había convertido en un gran bochorno para esta institución,

Por razones similares, Estados Unidos no proporcionará ningún apoyo que dé reconocimiento a la Corte Penal Internacional. En lo que respecta a Estados Unidos, la CPI no tiene jurisdicción, ni legitimidad ni autoridad. La CPI afirma tener una jurisdicción casi universal sobre los ciudadanos de todos los países, violando todos los principios de justicia, equidad y garantías legales. Nunca cederemos la soberanía de Estados Unidos a una burocracia mundial no electa e irresponsable.

Estados Unidos es gobernado por los estadounidenses. Rechazamos la ideología del globalismo y abrazamos la doctrina del patriotismo.

En todo el mundo, las naciones responsables deben defenderse de las amenazas a la soberanía no solo por parte de una gobernanza global, sino también de otras nuevas formas de coacción y dominación.

En Estados Unidos, creemos firmemente en la seguridad energética para nosotros y nuestros aliados. Nos hemos convertido en el mayor productor de energéticos sobre la faz de la Tierra.

Estados Unidos está listo para exportar nuestro abundante y asequible suministro de petróleo, carbón limpio y gas natural.

Alemania, si no cambia de curso inmediatamente, se volverá totalmente dependiente de la energía rusa...

La OPEP y las naciones de la la OPEP están, como de costumbre, estafando al resto del mundo, y eso no me gusta. A nadie debería gustarle. Defendemos a muchas de estas naciones gratuitamente, y luego se aprovechan de nosotros cobrándonos altos precios por su petróleo. Eso no está bien.

Queremos que dejen de aumentar los precios, que empiecen a bajarlos, y de ahora en adelante deberán contribuir sustancialmente a su protección militar. No vamos a tolerar por mucho más tiempo estos precios onerosos.

La dependencia de un solo proveedor extranjero puede dejar a una nación vulnerable a la extorsión y la intimidación. Es por eso que felicitamos a estados europeos como Polonia, por liderar la construcción de un oleoducto báltico de modo que esas naciones no dependan de Rusia para satisfacer sus necesidades energéticas. Alemania, si no cambia de curso inmediatamente, se volverá totalmente dependiente de la energía rusa.

Aquí en el Hemisferio Occidental, estamos comprometidos a mantener nuestra independencia de la invasión de potencias extranjeras expansionistas.

Ha sido una política formal de nuestro país desde el presidente Monroe que rechacemos la interferencia de naciones extranjeras en este hemisferio y en nuestros asuntos. En Estados Unidos hemos reforzado recientemente nuestras leyes para filtrar mejor las inversiones extranjeras en nuestro país de amenazas a la seguridad nacional, y agradecemos la cooperación con los países de esta región y de todo el mundo que desean hacer lo mismo. Ustedes deben hacerlo para su propia protección.

Estados Unidos también está trabajando con socios en América Latina para enfrentar las amenazas a la soberanía que representa la migración descontrolada. La tolerancia a la penuria de los seres humanos y el contrabando y tráfico de personas no es humana. Es algo horrible lo que está sucediendo, a niveles que nadie ha visto antes. Es muy, muy cruel.

La inmigración ilegal financia a redes criminales, pandillas despiadadas y el flujo de drogas mortales. La inmigración ilegal explota a poblaciones vulnerables, daña a los ciudadanos que trabajan duro y ha producido un círculo vicioso de delincuencia, violencia y pobreza. Solo al proteger las fronteras nacionales y destruir las bandas criminales, podemos romper este ciclo y establecer cimientos reales para la prosperidad.

Más de dos millones de personas han huído de la angustia infligida por el régimen socialista de Maduro y sus patrocinadores cubanos.

Reconocemos el derecho de cada nación en esta sala a establecer su propia política de inmigración de acuerdo con sus intereses nacionales, al igual que pedimos a otros países que respeten nuestro derecho a hacer lo mismo, y lo estamos haciendo. Esa es una de las razones por las que Estados Unidos no participará en el nuevo Pacto Mundial sobre Migración. La migración no debe ser gobernada por un organismo internacional que no rinde cuentas a nuestros propios ciudadanos.

En última instancia, la única solución a largo plazo para la crisis migratoria es ayudar a las personas a construir futuros más prometedores en sus países de origen. Hacer que sus países sean de nuevo grandiosos.

Actualmente somos testigos de una tragedia humana ejemplar en Venezuela. Más de dos millones de personas han huído de la angustia infligida por el régimen socialista de Maduro y sus patrocinadores cubanos.

No hace mucho Venezuela era uno de los países más ricos de la Tierra. Hoy el socialismo ha llevado a la bancarrota a esa nación rica en petróleo, y empujado a su pueblo a una abyecta pobreza.

Virtualmente en todos los lugares donde el socialismo o el comunismo se han ensayado, han producido sufrimiento, corrupción y ruina.

La sed de poder del socialismo lo conduce a la expansión, la incursión (territorial) y la opresión. Todas las naciones del mundo deberían resistirse al socialismo y a la miseria en que sume a todos.

En ese espíritu, les pedimos a las naciones reunidas aquí que se unan a nosotros para exigir la restauración de la democracia en Venezuela. Hoy, estamos anunciando sanciones adicionales contra el régimen represivo, dirigidas al círculo interno de Maduro y sus asesores cercanos.

Estamos agradecidos por toda la labor que las Naciones Unidas desarrollan en todo el mundo para ayudar a las personas a forjarse vidas mejores para ellos y sus familiares.

Estados Unidos es, por mucho, el donador de ayuda al exterior más grande del mundo. Pero pocos nos dan algo. Es por eso que estamos examinando detenidamente la asistencia extranjera de los EE.UU. Esto será dirigido por el Secretario de Estado, Mike Pompeo. Examinaremos lo que funciona, lo que no funciona y si los países que reciben nuestros dólares y nuestra protección también tienen presentes nuestros intereses.

En el futuro, solo vamos a dar ayuda exterior a quienes nos respeten y, francamente, a quienes sean nuestros amigos. Y esperamos que otros países paguen su justa parte por el costo de su defensa.

Estados Unidos se ha comprometido a hacer que las Naciones Unidas sean más eficaces y responsables. He dicho muchas veces que las Naciones Unidas tienen un potencial ilimitado. Como parte de nuestros esfuerzos de reforma, les he dicho a nuestros negociadores que Estados Unidos no pagará más del 25 por ciento del presupuesto de mantenimiento de la paz de la ONU. Esto alentará a otros países a comprometerse, involucrarse y también compartir esta pesada carga.

Y estamos trabajando para transferir más de nuestros fondos de contribuciones evaluadas a voluntarias de modo que podamos destinar los recursos estadounidenses a los programas con el mejor historial de éxito.

Solo cuando cada uno de nosotros cumpla con su parte y contribuya con su cuota, podremos ver realizadas las aspiraciones más sublimes de la ONU. Debemos buscar la paz sin miedo, la esperanza sin desesperación y la seguridad sin disculpas.

Al contemplar esta sala que atesora tanta historia, pensamos en los muchos que nos precedieron acudiendo aquí a abordar los desafíos de sus naciones y de sus tiempos. Y nuestros pensamientos vuelven a la misma pregunta que estuvo presente en todos sus discursos y resoluciones, en cada palabra y cada esperanza. Es la pregunta sobre qué tipo de mundo dejaremos a nuestros hijos y qué tipo de naciones heredarán.

Los sueños que llenan esta sala hoy en día son tan diversos como las personas que han estado en este podio, y son tan variados como los países representados aquí en este organismo. Realmente es algo (valioso). Realmente es grandioso, una magnífica historia.

Está la India, una sociedad libre de más de mil millones de personas, que logró sacar a millones de personas de la pobreza y llevarlas a la clase media.

Está Arabia Saudita, donde el Rey Salman y el Príncipe Heredero están llevando a cabo nuevas y audaces reformas.

Está Israel, que celebra con orgullo su 70 aniversario como una próspera democracia en Tierra Santa.

En Polonia, un gran pueblo está defendiendo su independencia, su seguridad y su soberanía.

Muchos países buscan realizar sus propias, singulares visiones, construyendo su propio futuro lleno de esperanzas, y persiguiendo sus propios y maravillosos sueños sobre su destino, su legado y un hogar.

El mundo entero es más rico, la humanidad es mejor, gracias a esta hermosa constelación de naciones, cada una muy especial, cada una muy peculiar, y cada una resplandeciendo en su pedazo de este mundo.

En cada una de ellas, vemos la asombrosa promesa de un pueblo unido por un pasado compartido y trabajando hacia un futuro común.

En cuanto a los estadounidenses, sabemos qué tipo de futuro queremos para nosotros mismos. Sabemos qué clase de nación debe ser siempre Estados Unidos.

En los Estados Unidos, creemos en la majestad de la libertad y la dignidad del individuo. Creemos en el autogobierno y el estado de derecho. Y apreciamos la cultura que sostiene nuestra libertad, una cultura erigida sobre familias fuertes, fe profunda y fiera independencia. Celebramos a nuestros héroes, atesoramos nuestras tradiciones y, sobre todo, amamos a nuestro país.

En el interior de todos los que estamos en esta gran sala hoy, y de todos los que nos escuchan en todo el mundo, late el corazón de un patriota que siente el mismo poderoso amor por su país, la misma intensa lealtad a su patria.

La pasión que arde en los corazones de los patriotas y en las almas de las naciones ha inspirado la reforma y la revolución, el sacrificio y el altruismo, los avances científicos y obras de arte magníficas.

Nuestra tarea no consiste en desecharla, sino en abrazarla. Para construir con ella. Para beber de su antigua sabiduría. Y para encontrar en ella la voluntad de hacer que nuestras naciones sean más grandes, nuestras regiones, más seguras, y el mundo, mejor.

Para desatar este increíble potencial en nuestra gente, debemos defender los fundamentos que hacen todo ello posible. Las naciones soberanas e independientes son el único entorno donde la libertad ha sobrevivido, la democracia ha perdurado o la paz ha prosperado alguna vez. Así que debemos proteger sobre todo nuestra soberanía y nuestra preciada independencia.

Cuando lo hagamos, encontraremos que nuevas avenidas para la cooperación se abren ante nosotros.Hallaremos que surge dentro de nosotros una nueva pasión por establecer la paz. Encontraremos un nuevo propósito, una nueva determinación y un nuevo espíritu que florecen a nuestro alrededor y hacen de este un mundo más bello para vivir.

Así que, juntos, elijamos un futuro de patriotismo, prosperidad y orgullo. Optemos por la paz y la libertad sobre la dominación y la derrota. Y sigamos acudiendo a este lugar para representar a nuestros pueblos y a sus naciones, por siempre fuertes, por siempre soberanos, por siempre justos. Y por siempre agradecidos por la gracia, la bondad y la gloria de Dios.

Gracias.

Dios les bendiga. Y Dios bendiga a las naciones del mundo.

(Traducción de Rolando Cartaya)