Las negociaciones de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) están en riesgo de congelarse luego de que el grupo armado llamó a consultas a su delegación por un entredicho del que culpó al gobierno.
La delegación del gobierno señaló en un comunicado difundido la madrugada del miércoles que la decisión del ELN es unilateral y de su "entera responsabilidad" y que genera "crisis innecesarias que prolongan la confrontación armada".
Aunque la guerrilla advirtió que la mesa de diálogo podría congelarse, el gobierno mantuvo su disposición de avanzar en el proceso, por lo que aún no está claro si se trata de una suspensión o un traspié superable.
Para Elizabeth Dickinson, analista senior para Colombia del International Crisis Group, el anuncio del ELN indica que irán a consultas internas para tomar una decisión sobre cómo proceder.
"Es un recordatorio de que todavía estamos en una etapa muy frágil en el proceso, porque aunque han habido avances puede entrar en crisis en cualquier momento, entonces no podemos tomar por sentado que la mesa va a continuar, va a requerir un trabajo continuo por ambas partes", señaló Dickinson a The Associated Press.
Uno de los principales pilares de la negociación es la participación de la sociedad civil durante encuentros en todo el país. Según el ELN el gobierno dispuso un diálogo regional en Nariño, un departamento fronterizo con Ecuador, en el que ha "desconocido" a la delegación del ELN.
El gobierno respondió que se trata de iniciativas que lideran mandatarios locales para proteger a la población y "realizar transformaciones sociales" y no lo consideró un incumplimiento de su parte.
El gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar, ha dicho a medios locales en los últimos días que en su departamento iniciarán diálogos de paz en marzo y que incluirían al ELN, pero también en un futuro a otros grupos armados que operan en la región.
El proceso con el ELN es el más avanzado dentro de la política de "paz total" que impulsa el gobierno del izquierdista Gustavo Petro para entablar diálogos simultáneos con grupos armados y bandas criminales.
Entre los avances más notables, el ELN suspendió los secuestros extorsivos en el marco de un cese al fuego de seis meses.
La suspensión de los secuestros se dio como parte de la superación de la más reciente crisis de los diálogos con el ELN, luego de que la guerrilla secuestrara a los padres de un futbolista, una acción que generó cuestionamientos sobre su voluntad de paz.
El ELN, fundado en 1964 e inspirado en la revolución cubana, ha intentado diálogos con el Estado cinco veces sin éxito.
Una eventual suspensión de los diálogos podría truncar el avance del proceso. Durante el gobierno del conservador Iván Duque (2018-2022) fueron suspendidas las negociaciones luego de que murieran 22 policías en un ataque con explosivos.
Al llegar al poder en agosto de 2022 Petro retomó la mesa de negociación con la guerrilla que ha contado con el apoyo de Venezuela, México, Cuba, Noruega, Chile y Brasil como países garantes.
Según la guerrilla el gobierno colombiano dispuso un diálogo regional en Nariño, un departamento fronterizo con Ecuador, en el que ha "desconocido" a la delegación del ELN.