Tolokonikova, de 24 años, y Alejina, de 25, fueron liberadas de colonias penitenciarias rusas en diciembre pasado, tres meses antes del fin de sus sentencias de dos años por participar en una "oración punk" contra Putin en una catedral de Moscú.
Dos integrantes del grupo ruso punk femenino Pussy Riot excarceladas en diciembre fueron detenidas este martes en el centro de Sochi, a 30 kilómetros de la principal instalación de los Juegos Olímpicos de invierno.
"Nos han detenido (...) y estamos acusadas de robo", escribió una de ellas, Nadejda Tolokonikova, en su cuenta en la red social Twitter. Su compañera, Maria Alejina, confirmó que también había sido arrestada.
"Cuando nos arrestaron, no llevábamos a cabo ninguna acción, simplemente nos paseábamos por Sochi" aseguró Tolokonikova.
Las dos mujeres fueron detenidas a 30 km de la principal instalación olímpica de Sochi. Ambas aseguran haber sido detenidas junto a otras militantes.
"En la detención (la policía) usó la fuerza" asegura Tolokonikova en su cuenta Twitter @tolokno.
Esta integrante de Pussy Riot afirma que ella y Alejina llevaban dos días en Sochi con el objetivo de presentar su canción titulada "Putin te enseñará cómo amar a la Madre Patria".
Tolokonikova reveló que las dos ya fueron retenidas e interrogadas por la policía durante siete horas el domingo y 10 horas el lunes.
Las integrantes del grupo ya habían denunciado previamente el proyecto de Juegos Olímpicos en Sochi, liderado por el presidente Putin, y habían apelado a un boicot del acontecimiento.
Siempre según Tolokonikova, un tercer miembro de las Pussy Riot -que citó solamente como Tank- también fue detenida.
Las mujeres fueron conducidas a una comisaria de policía del distrito de Adler.
El fotógrafo Yevgueni Feldman, que fue arrestado con ellas, dijo en Twitter que la razón de las detenciones sería un robo en el hotel. Pero se ignora por qué tanta gente ha sido detenida.
Un grupo ecologista local (Vigilancia Ecológica en el Norte del Cáucaso, EWNC) aseguró en un comunicado que dos activistas locales, Semyon Simonov y David Jakim, también fueron detenidos.
Jakim ya fue arrestado varias horas el lunes tras haber expresado su apoyo público a Yevgueni Vitishko, un militante ecologista detenido durante los Juegos.
Los opositores al Kremlin han ironizado sobre estas detenciones, calificándolas de "gol en propia puerta" que puede arruinar la imagen de los Juegos de Sochi.
Tanya Lokshina, integrante de Human Rights Watch en Moscú, afirma que estas "ridículas detenciones (...) le valdrán a Rusia una publicidad negativa" .
Por su lado el opositor ruso Alexei Navalny se preguntó: "¿Quién es tan imbécil como para arrestar a las Pussy Riot en Sochi durante los Juegos?"
Tolokonikova, de 24 años, y Alejina, de 25, fueron liberadas de colonias penitenciarias rusas en diciembre pasado, tres meses antes del fin de sus sentencias de dos años por participar en una "oración punk" contra Putin en una catedral de Moscú.
Tras su detención, las Pussy Riot -hasta entonces muy poco conocidas- se convirtieron en el símbolo de las víctimas de represión bajo el gobierno de Putin. Recibieron el apoyo de numerosas personalidades del planeta.
Su liberación se produjo poco antes de los Juegos Olímpicos de invierno de Sochi, que las autoridades rusas desearían convertir en una vitrina impecable del país.
Las dos mujeres participaron a fines de enero en un concierto en Nueva York de la estrella estadounidense del pop, Madonna, que siempre les expresó su apoyo.
"Nos han detenido (...) y estamos acusadas de robo", escribió una de ellas, Nadejda Tolokonikova, en su cuenta en la red social Twitter. Su compañera, Maria Alejina, confirmó que también había sido arrestada.
"Cuando nos arrestaron, no llevábamos a cabo ninguna acción, simplemente nos paseábamos por Sochi" aseguró Tolokonikova.
Las dos mujeres fueron detenidas a 30 km de la principal instalación olímpica de Sochi. Ambas aseguran haber sido detenidas junto a otras militantes.
"En la detención (la policía) usó la fuerza" asegura Tolokonikova en su cuenta Twitter @tolokno.
Esta integrante de Pussy Riot afirma que ella y Alejina llevaban dos días en Sochi con el objetivo de presentar su canción titulada "Putin te enseñará cómo amar a la Madre Patria".
Tolokonikova reveló que las dos ya fueron retenidas e interrogadas por la policía durante siete horas el domingo y 10 horas el lunes.
Las integrantes del grupo ya habían denunciado previamente el proyecto de Juegos Olímpicos en Sochi, liderado por el presidente Putin, y habían apelado a un boicot del acontecimiento.
Siempre según Tolokonikova, un tercer miembro de las Pussy Riot -que citó solamente como Tank- también fue detenida.
Las mujeres fueron conducidas a una comisaria de policía del distrito de Adler.
El fotógrafo Yevgueni Feldman, que fue arrestado con ellas, dijo en Twitter que la razón de las detenciones sería un robo en el hotel. Pero se ignora por qué tanta gente ha sido detenida.
Un grupo ecologista local (Vigilancia Ecológica en el Norte del Cáucaso, EWNC) aseguró en un comunicado que dos activistas locales, Semyon Simonov y David Jakim, también fueron detenidos.
Jakim ya fue arrestado varias horas el lunes tras haber expresado su apoyo público a Yevgueni Vitishko, un militante ecologista detenido durante los Juegos.
Los opositores al Kremlin han ironizado sobre estas detenciones, calificándolas de "gol en propia puerta" que puede arruinar la imagen de los Juegos de Sochi.
Tanya Lokshina, integrante de Human Rights Watch en Moscú, afirma que estas "ridículas detenciones (...) le valdrán a Rusia una publicidad negativa" .
Por su lado el opositor ruso Alexei Navalny se preguntó: "¿Quién es tan imbécil como para arrestar a las Pussy Riot en Sochi durante los Juegos?"
Tolokonikova, de 24 años, y Alejina, de 25, fueron liberadas de colonias penitenciarias rusas en diciembre pasado, tres meses antes del fin de sus sentencias de dos años por participar en una "oración punk" contra Putin en una catedral de Moscú.
Tras su detención, las Pussy Riot -hasta entonces muy poco conocidas- se convirtieron en el símbolo de las víctimas de represión bajo el gobierno de Putin. Recibieron el apoyo de numerosas personalidades del planeta.
Su liberación se produjo poco antes de los Juegos Olímpicos de invierno de Sochi, que las autoridades rusas desearían convertir en una vitrina impecable del país.
Las dos mujeres participaron a fines de enero en un concierto en Nueva York de la estrella estadounidense del pop, Madonna, que siempre les expresó su apoyo.