Dos jóvenes muertos en ataque gubernamental a iglesia en Managua

Un estudiante abraza a un familiar luego de salir del resguardo en la parroquia Divina Misericordia, en Managua.

La tensión aumentó el sábado en Nicaragua tras la muerte de dos estudiantes en un ataque armado contra una iglesia de Managua, donde estos jóvenes se habían refugiado junto a periodistas y sacerdotes para escapar de la represión de las fuerzas leales al Gobierno de Daniel Ortega.

Obispos católicos negociaron la liberación de docenas de estudiantes que pasaron una angustiosa noche dentro de la parroquia Divina Misericordia de Managua, bajo el asedio de grupos armados progubernamentales.

Pasaron la noche agazapados en el suelo, temiendo por sus vidas mientras que grupos armados dispararon balas que rebotaron dentro de la iglesia, dijo la madre de uno de los estudiantes a Reuters.

"Ellos pasaron toda la noche (...) tirados en el piso sin levantar la cabeza, sin hacer nada," dijo la madre, Socorro, que no quiso dar su apellido por temor a represalias por parte de las autoridades.

Medios locales reportaron que dos personas fallecieron en el incidente y Paulo Abrao, un funcionario de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, dijo en su cuenta de Twitter que al menos tres personas fueron heridas.

El Gobierno de Ortega no hizo comentarios sobre lo sucedido.

UE considera "deplorables" ataques contra civiles en Nicaragua

La Unión Europea (UE) calificó este domingo de "deplorables" los ataques a estudiantes y civiles durante las últimas horas en Nicaragua, e instó a las autoridades a "garantizar la seguridad de la población", además de pedir el cese de la violencia.

"Los actos de violencia contra estudiantes y civiles en Nicaragua, así como el retraso en la asistencia médica urgente para los heridos son deplorables", afirmó en un comunicado la portavoz de la alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini.

En ese sentido, aseguró que los Veintiocho esperan que las autoridades del país americano "garanticen la seguridad de la población y el respeto por los derechos fundamentales".

"Toda violencia debe parar ahora. Reiteramos nuestro llamamiento a una solución pacífica y democrática para la situación en el país en el marco del diálogo nacional", añadió la portavoz.

Atacantes "tendrán que rendir cuentas"

Los senadores por Florida Bill Nelson y Marco Rubio también repudiaron el sábado los ataques de policías y paramilitares nicaragüenses a los estudiantes opositores al gobierno de Daniel Ortega.

Nelson, afirmó que "la violencia perpetrada por el régimen de Ortega es reprensible y no debe tolerarse. Es inquietantemente similar a la de (Nicolás) Maduro y (Raúl) Castro".

Rubio manifestó que los atacantes "tendrán que rendir cuentas y enfrentar la Justicia", y añadió que apoya los esfuerzos de la Iglesia católica, la sociedad civil, los movimientos estudiantiles y el sector privado "para realizar elecciones anticipadas en Nicaragua", supervisadas por la Organización de Estados Americanos (OEA).

Francisco Palmieri, subsecretario principal estadounidense de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, también expresó su preocupación el viernes, a través de su cuenta de Twitter.

"Condenamos los ataques de parapolicías afines al gobierno de Nicaragua contra los estudiantes de la UNAN Managua y pobladores de Masaya y la detención del líder campesino Medardo Mairena", escribió. "Esta violencia para intimidar y reprimir a la población debe cesar inmediatamente", añadió.

Las manifestaciones contra el Gobierno de Nicaragua comenzaron en abril cuando Ortega, un exguerrillero izquierdista, propuso reducir los beneficios de pensión para cubrir una déficit de seguridad social.

El plan, que fue suspendido más tarde, provocó letales protestas y llamados a la renuncia de Ortega para que se realicen elecciones anticipadas.


(Con información de EFE, Reuters y Redes Sociales)