Estados Unidos condenó hoy la "respuesta violenta del Gobierno nicaragüense" a las marchas del Día de la Madre en Managua y otras ciudades del país, y llamó al diálogo, a través de "negociaciones pacíficas" para poner fin a la crisis en la nación centroamericana.
"Estados Unidos condena la respuesta violenta del gobierno nicaragüense a las marchas pacíficas del Día de la Madre en Managua y otras ciudades, incluyendo asaltos a madres que lloraban la muerte de sus hijos desde que comenzaron las protestas el 18 de abril", indicó la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert.
No obstante, Estados Unidos insistió en que a pesar de la suspensión del diálogo liderado por la iglesia, apoya que se lleven a cabo unas negociaciones pacíficas para poner fin a la crisis.
Estados Unidos también condenó "las golpizas a periodistas y ataques contra la televisión local y estaciones de radio", y reiteró el llamado de la comunidad internacional y de los nicaragüenses para que el Gobierno del presiente Daniel Ortega "ordene a su policía y sus matones que detengan la violencia, respeten los derechos humanos y creen las condiciones para un camino pacífico".
"Las personas responsables de violaciones de los derechos humanos
asumirán responsabilidades ante la comunidad internacional en foros
internacionales", agregó Nauert.
Asimismo, el Gobierno instó a una investigación inmediata del grupo interdisciplinario independiente de expertos para investigar las muertes y la violencia en Nicaragua, según lo acordado por las autoridades nicaragüenses con la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH).
Nicaragua atraviesa una crisis sociopolítica que ha dejado al menos 76 muertos desde el 18 de abril, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), 83 según Amnistía Internacional (AI) y 85 de acuerdo con la Comisión de la Verdad, Justicia y Paz nicaragüense.
Las 15 personas que perdieron su vida en esta última oleada de
protestas, entre el miércoles y la madrugada de hoy, según datos del
Ministerio de Salud nicaragüense, sitúan la cifra total alrededor del centenar de fallecidos.
En estas protestas más recientes, que tuvieron lugar en las ciudades de Managua, Masaya, Estelí y Chinandega, entre otras, también se produjeron 199 heridos, según las cifras admitidas por el Gobierno nicaragüense.
La crisis tuvo como detonante diversas manifestaciones en contra de unas reformas a la seguridad social emitidas por Ortega, pero continuaron después de que fueron derogadas debido a la violencia de la represión, que ha sido constatada y condenada por la CIDH y por Amnistía Internacional.
(Con información de la agencia EFE y medios sociales)