El Departamento de Estado norteamericano criticó duramente a Moscú después de que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia declarara a dos diplomáticos estadounidenses “persona non grata” y les ordenara abandonar el país en un plazo de siete días por su presunta participación en “actividades ilegales”.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, dijo que la expulsión no fue provocada y fue totalmente infundada.
“Una vez más, Rusia ha elegido la confrontación y la escalada en lugar de un compromiso diplomático constructivo. Continúa acosando a los empleados de nuestra embajada, del mismo modo que continúa intimidando a sus propios ciudadanos”, declaró el vocero en su conferencia de prensa diaria.
Asimismo advirtió que Washington respondería “apropiadamente”.
The unprovoked expulsion of two U.S. diplomatic personnel in Russia today is wholly without merit. Yet again, Russia has chosen confrontation over constructive diplomatic engagement. We will respond appropriately. pic.twitter.com/PuxRYBjyoA
— Matthew Miller (@StateDeptSpox) September 14, 2023
En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso dijo que el primer y segundo secretario de la Embajada de Estados Unidos en Rusia “se mantuvieron en contacto” con Robert Shonov, un ex empleado del Consulado de Estados Unidos en la ciudad oriental de Vladivostok que fue arrestado a principios de este año. El ex empleado fue acusado de recopilar información para diplomáticos estadounidenses sobre la acción militar de Rusia en Ucrania y cuestiones relacionadas.
El Departamento de Estado dijo después del arresto de Shonov que el caso resaltaba el "uso descarado de leyes cada vez más represivas" por parte de Rusia contra sus propios ciudadanos y que las acusaciones contra él eran "totalmente carentes de fundamento".
Por otra parte, Estados Unidos anunció sanciones contra más de 150 empresas e individuos en su intento de acabar con la evasión y negar a Rusia el acceso a la tecnología, el dinero y los canales financieros que alimentan la guerra de Moscú en Ucrania.
El último paquete de sanciones anunciado el jueves es uno de los mayores impuestos por los departamentos de Estado y del Tesoro. Apunta a países, en particular Turquía, que venden tecnología occidental a Rusia que podría utilizarse para reforzar su esfuerzo bélico.
El paquete también intenta obstaculizar el desarrollo del sector energético de Rusia y las futuras fuentes de efectivo, incluidos los proyectos de gas natural en el Ártico, así como la minería y las fábricas que producen y reparan armas rusas.
Finalmente, la administración Biden ha recurrido a la exsecretaria de Comercio y importante donante demócrata Penny Pritzker para coordinar los esfuerzos de Estados Unidos para canalizar la asistencia de reconstrucción del sector privado a Ucrania.
(Con información de Reuters y AFP)