En su visita de menos de un día a México, la vicepresidenta de Estados Unidos Kamala Harris conversó con el mandatario mexicano, con cuyo gobierno acordó cooperar en seguridad, comercio y migración. También se reunió con mujeres y con dirigentes del sector laboral.
Se trató de la segunda escala en la primera visita al exterior de Harris a América Latina, que además incluyó a Guatemala.
Sin embargo, el viaje de Harris está plagado de implicaciones políticas en Estados Unidos, ya que los republicanos culpan a Biden y Harris por el aumento de migrantes que intentan cruzar la frontera suroeste del país con México.
En una conferencia de prensa en la ciudad de Guatemala, Harris desvió una pregunta sobre cuándo visitaría la frontera, aunque ha dicho que lo haría en algún momento.
En una conferencia de prensa reciente, algunos republicanos mostraron una imagen de Harris con la leyenda: "FALTA EN LA FRONTERA".
"Las reuniones de Kamala en México y Guatemala buscan distraer la culpa lejos de la Administración Biden, sin resolver la crisis que el mismo Biden creó", indicó el Comité Nacional Republicano en un comunicado.
Cómo lograr que la ayuda llegue a los más necesitados, y lograr que la corrupción sea enfrentada con apoyo del gobierno local, son otros puntos que señalan los republicanos como retos para los que, según aseguran, no hay un plan sólido.
Su visita generó también comentarios críticos de Sarah Rich, abogada y supervisora principal del Southern Poverty Law Center (SPLC), quien emitió una declaración en respuesta a algunos de los comentarios de la vicepresidenta Kamala Harris acerca de la inmigración irregular.
"Buscar protección contra la violencia y la persecución es un derecho humano fundamental, y el derecho a solicitar asilo está protegido por las leyes estadounidenses e internacionales, derechos que el SPLC ha estado tratando de proteger en nuestros tribunales durante años. La vicepresidenta Kamala Harris emitió recientemente una advertencia a los posibles migrantes en Guatemala: "No vengas (...) si vienes a nuestra frontera serán enviados de vuelta".
Rich dijo que sus comentarios "van en contra del derecho a buscar asilo en Estados Unidos e indican una inquietante continuidad entre la Administración Trump y la Administración Biden-Harris. Los comentarios de la vicepresidente ignoran la larga historia de nuestro país de intromisión en los asuntos de Centroamérica y de apoyo a gobiernos de derecha que masacraron a sus propios ciudadanos y malversaron dinero público".
A su vez dijo que "ya sea que la Administración Biden-Harris quiera que las personas huyan de Centroamérica o no, continuarán haciéndolo, y el Gobierno de Estados Unidos debe darles la bienvenida con políticas humanas que afirmen su dignidad y cumplan con la ley. Esta administración prometió romper con las políticas racistas, xenófobas y antiinmigrantes del presidente Trump, pero en lo que respecta al asilo, las políticas de la Administración Biden-Harris son más de lo mismo", afirmó.
¿Qué consiguió Kamala Harris en México?
Al término de su encuentro con el presidente Andrés Manuel López Obrador, Harris dijo que fue "exitoso" y catalogó al Gobierno mexicano como un "socio" para frenar la migración desde Centroamérica hacia el norte mediante un mayor desarrollo en la región.
Funcionarios de ambos países sellaron un memorándum de entendimiento para promover el desarrollo en las naciones del Triángulo Norte de Centroamérica: El Salvador, Guatemala y Honduras.
La Casa Blanca informó que ambos líderes se reunieron privadamente por más de una hora. Conversaciones más amplias incluyeron a miembros de sus equipos.
Las reuniones se enfocaron en las vías para mejorar el nivel de vida de las personas, mientras que Estados Unidos comprometió un apoyo de 130 millones de dólares durante tres años para fortalecer los derechos de los trabajadores mexicanos.
Ambos gobiernos buscan mejorar las condiciones de vida en los países del Triángulo Norte de Centroamérica desde donde, cada año, miles de migrantes buscan escapar de la violencia y pobreza con la intención de llegar a Estados Unidos.
Harris admitió que las causas de la migración no es una cuestión para resolver "de la noche a la mañana". Prometió que Estados Unidos hará "lo que sea necesario para tratar con las complejidades" de la migración irregular.
"El problema de las causas fundamentales no se resolverá en un viaje de dos días. Este es un problema de larga data, y en muchos casos es generacional", selló Harris.
En su visita plasmó el compromiso estadounidense de fomentar la inversión en el sur de México, incluidos préstamos para vivienda asequible, apoyo para fortalecer las cadenas de valor rurales en cacao, café y ecoturismo, y misiones de desarrollo comercial y empresarial para apoyar proyectos de infraestructura.
Además ambas delegaciones acordaron aumentar la cooperación para asegurar aún más su frontera de casi 3,200 kilómetros y garantizar una migración ordenada.
El incremento de visas de trabajo para personas que entran por su frontera sur, así como una reevaluación sobre las restricciones de viajes también fueron discutidos.
Ambas delegaciones acordaron impulsar la competitividad económica regional y se comprometieron a fortalecer el crecimiento económico en la región tras la pandemia del coronavirus y facilitar inversiones estadounidenses, particularmente en el sur de México.
Esperan reactivar desde septiembre el Diálogo Económico de Alto Nivel (DEAN), cuyo objetivo es promover la competitividad y la conectividad entre los vecinos y fomentar el crecimiento económico y la productividad.
Crear un grupo operativo para combatir el tráfico y la trata de personas fue otro de los acuerdos entre ambas naciones. Estados Unidos se comprometió a brindar capacitación forense a funcionarios mexicanos para resolver los más de 82,000 casos de personas desaparecidas.
"Creo firmemente que nos estamos encaminando en una nueva era que deja en claro la interdependencia e interconexión entre naciones", dijo Harris al inicio de su reunión con López Obrador.
Kamala Harris escuchó la preocupación de mujeres emprendedoras en temas como educación, finanzas y violencia. Las alentó a ser optimistas en su misión personal de elevar las condiciones de vida de otras mujeres.
Las mujeres mexicanas plantearon a Harris los retos y preocupaciones para lograr la equidad de género, independencia económica, bancarización y capacitación.
"Qué podemos hacer para elevar la condición de la mujer en nuestros propios países y en todo el mundo", se preguntó Harris y reconoció que en muchos países, incluyendo Estados Unidos, falta por hacer para lograr la paridad, por ejemplo, salarial.
“La mujer no solamente tiene que trabajar para mantener a su familia sino también para alimentar su pasión. Tenemos que ver qué estructuras tenemos para brindar, por ejemplo, guarderías asequibles o permisos para las familias. La pandemia dejó bien claro el trabajo que todavía queda por hacer y los fracasos y fallas que tienen los sistemas”, expuso Harris.
También se abordó la importancia de que la mujer cuente con independencia financiera para poder enfrentar eventuales situaciones de violencia en el hogar.
"Enseñarles a ahorrar porque lamentablemente durante la cuarentena de la pandemia muchas mujeres fueron víctimas de violencia familiar, pero no se pueden ir del hogar porque ni siquiera tienen una cuenta bancaria o ahorros y muchas veces esto la ata a la casa y les impide buscar un futuro distinto", dijo Frissia Monsiváis, presidente de Women Foundation en México.
La vicepresidenta de Estados Unidos se reunió con dirigentes del sector laboral, donde anunció una inversión del Gobierno de Joe Biden para el cumplimiento de la reforma laboral en México.
"Queremos invertir otros 130 millones de dólares para cooperación y asistencia técnica por los próximos cuatro años", dijo Harris.
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[Con información de Antoni Belchi, Celia Mendoza y Sara Pablo]