La libertad religiosa es un derecho inalienable y la piedra angular sobre la que se construyen y prosperan las sociedades libres, declaró en un comunicado este lunes el Departamento de Estado norteamericano en una condena a Cuba y otros países por reprimir la libertad de culto.
Washington colocó a Cuba, Nicaragua, Rusia y las Comoras en una Lista Especial de Vigilancia para los gobiernos que han participado o tolerado "violaciones severas de la libertad religiosa".
También designó a Birmania, China, Eritrea, Irán, Nigeria, la RPDC, Pakistán, Arabia Saudita, Tayikistán y Turkmenistán como países de particular preocupación en virtud de la Ley de Libertad Religiosa Internacional de 1998, informó la cancillería estadounidense.
"Estados Unidos es inquebrantable en su compromiso con la libertad religiosa. No se debe permitir que ningún país o entidad persiga a personas impunemente por sus creencias. Estas designaciones anuales muestran que cuando se ataca la libertad religiosa, actuaremos", subrayó en Twitter el secretario de Estado, Mike Pompeo.
Mediante comunicado emitido por el Departamento de Estado, se ha designado a Birmania, China, Eritrea, Irán, Nigeria, la RPDC, Pakistán, Arabia Saudita, Tayikistán y Turkmenistán como países de particular preocupación en virtud de la Ley de Libertad Religiosa Internacional de 1998.
En el comunicado, aparecen en una Lista de Vigilancia Especial Cuba, Comoras, Nicaragua y Rusia, donde se incluyen a los gobiernos que se han involucrado o tolerado "graves violaciones de la libertad religiosa".
Lee también Piden a EEUU sanciones para Oficina de Asuntos Religiosos de CubaAdemás, EEUU ha designado a organizaciones como al-Shabaab, al-Qaida, Boko Haram, Hayat Tahrir al-Sham, los hutíes, ISIS, ISIS-Gran Sahara, ISIS-África Occidental, Jamaat Nasr al-Islam wal Muslimin y los talibanes como entidades de Particular Preocupación en virtud de la Ley de Libertad Religiosa Internacional.
Entre las novedades positivas, el texto del Deparamento de Estado, señala que Sudán y Uzbekistán han sido eliminados de la Lista de vigilancia especial debido a los avances significativos y concretos realizados por sus respectivos gobiernos durante el año pasado. Las valientes reformas de sus leyes y prácticas son modelos a seguir por otras naciones.
La declaración reafima que Estados Unidos continuará trabajando incansablemente para poner fin a los abusos y la persecución por motivos religiosos en todo el mundo, y para ayudar a garantizar que cada persona, en todas partes y en todo momento, tenga el derecho a vivir de acuerdo con los dictados de la conciencia.