La primera visita de Graham a La Habana sucede después del reciente llamado del presidente Barack Obama para "modernizar" las relaciones con Cuba y tras el famoso apretón de manos con el mandatario cubano, Raúl Castro, en los funerales de Nelson
Mandela en diciembre
Un ex senador demócrata que fue gobernador de Florida, Bob Graham, visitó Cuba para discutir medidas de prevención de posibles derrames de crudo, en un viaje
que exiliados y observadores no ven congruente con el tradicional apoyo del ex legislador a las sanciones contra el Gobierno comunista.
Cuba y sus socios perforaron en años recientes tres pozos de exploración frente a la costa norte de la isla, que resultaron estar secos. Pero se esperan muchos pozos similares en el futuro en busca de miles de millones de barriles de crudo que se cree
están bajo sus aguas en el Golfo de México.
La primera visita de Graham a La Habana sucede después del reciente llamado del presidente Barack Obama para "modernizar" las relaciones con Cuba y tras el famoso apretón de manos con el mandatario cubano, Raúl Castro, en los funerales de Nelson Mandela en diciembre.
Las tensas relaciones entre los viejos enemigos se han
relajado un poco desde que Obama inició su segundo mandato. Hace poco, el Departamento de Estado y funcionarios cubanos dijeron a Reuters que la atmósfera en los recientes contactos ha sido cordial y constructiva, con menos de la retDorica tradicional que ha caracterizado a ambos lados.
Graham, de 77 añós, dijo el jueves a Reuters que su visita era congruente con la política de Obama de "abordar áreas específicas donde hay un interés común y llegar a una estrategia sobre cómo manejar ciertos asuntos".
El ex senador es parte de un grupo más numeroso de ambientalistas y expertos estadounidenses en desastres que llegó a la isla en una visita de cinco días organizada por el Council on Foreing Relations para discutir los "riesgos ambientales en el Golfo de México relacionados con desastres naturales y con la perforación en el mar", según un comunicado de la entidad emitido el lunes a la llegada del político.
Graham, ex presidente del Comité de Inteligencia del Senado, además fue uno de los dos presidentes de la comisión nacional establecida por Obama para investigar el derrame de crudo de la plataforma Deepwater Horizon de BP, en el Golfo de México en el 2010.
que exiliados y observadores no ven congruente con el tradicional apoyo del ex legislador a las sanciones contra el Gobierno comunista.
Cuba y sus socios perforaron en años recientes tres pozos de exploración frente a la costa norte de la isla, que resultaron estar secos. Pero se esperan muchos pozos similares en el futuro en busca de miles de millones de barriles de crudo que se cree
están bajo sus aguas en el Golfo de México.
La primera visita de Graham a La Habana sucede después del reciente llamado del presidente Barack Obama para "modernizar" las relaciones con Cuba y tras el famoso apretón de manos con el mandatario cubano, Raúl Castro, en los funerales de Nelson Mandela en diciembre.
Las tensas relaciones entre los viejos enemigos se han
relajado un poco desde que Obama inició su segundo mandato. Hace poco, el Departamento de Estado y funcionarios cubanos dijeron a Reuters que la atmósfera en los recientes contactos ha sido cordial y constructiva, con menos de la retDorica tradicional que ha caracterizado a ambos lados.
Graham, de 77 añós, dijo el jueves a Reuters que su visita era congruente con la política de Obama de "abordar áreas específicas donde hay un interés común y llegar a una estrategia sobre cómo manejar ciertos asuntos".
El ex senador es parte de un grupo más numeroso de ambientalistas y expertos estadounidenses en desastres que llegó a la isla en una visita de cinco días organizada por el Council on Foreing Relations para discutir los "riesgos ambientales en el Golfo de México relacionados con desastres naturales y con la perforación en el mar", según un comunicado de la entidad emitido el lunes a la llegada del político.
Graham, ex presidente del Comité de Inteligencia del Senado, además fue uno de los dos presidentes de la comisión nacional establecida por Obama para investigar el derrame de crudo de la plataforma Deepwater Horizon de BP, en el Golfo de México en el 2010.