El Departamento de Estado de EEUU denunció este jueves en su página de Twitter la represión de los comunistas chinos y su falta de compromiso con la libertad que prometieron para el antiguo enclave inglés de Hong Kong.
El Departamento de Estado declaró que “las autoridades de Hong Kong siguen arrestando a activistas por la democracia que piden las libertades prometidas”.
Agregó la página del Gobierno estadounidense que “autoridades de China y Hong Kong están acabando la política de Un País Dos Sistemas y aplastando la autonomía de Hong Kong”.
.@statedeptspox: Las autoridades de Hong Kong siguen arrestando activistas por la democracia que piden las libertades prometidas. Las autoridades de China y Hong Kong están acabando la política de Un País Dos Sistemas y aplastando la autonomía de Hong Kong https://t.co/eK0z7r9Kbi
— USA en Español (@USAenEspanol) October 29, 2020
Este martes, el nombramiento de dos académicos de China continental como vicepresidentes de la Universidad de Hong Kong, HKU, suscitó preocupaciones en la ciudad acerca de que el Partido Comunista Chino esté tomando el control de la institución insignia de la ciudad.
Esta semana el secretario de Estado Mike Pompeo presentó al Congreso de los Estados Unidos una lista de los nombres de quienes han socavado las libertades y la autonomía de Hong Kong y advirtió que las sanciones a las instituciones financieras que hacen negocios importantes con ellos podrían llegar.
El informe de este año incluye a diez funcionarios de la República Popular China y Hong Kong cuyas acciones han socavado las libertades de reunión, expresión, prensa o el estado de derecho, o cuyas acciones han reducido el alto grado de autonomía de Hong Kong.
En esta lista se incluye la directora ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam. El 7 de agosto, Estados Unidos impuso sanciones a estas mismas personas en virtud de la Orden Ejecutiva 13936.
El Partido Comunista Chino ha desmantelado sistemáticamente la autonomía que Beijing prometió al pueblo de Hong Kong y al mundo en la Declaración Conjunta Sino-Británica, un tratado registrado en la ONU. Mediante la imposición de la Ley de Seguridad Nacional en junio, el Partido Comunista Chino ha paralizado las instituciones democráticas, los derechos humanos, la independencia judicial y las libertades individuales en Hong Kong, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus.