Estados Unidos amplió el viernes su esfuerzo para cortar la financiación al grupo militante palestino Hamás con el anuncio de una segunda ronda de sanciones contra personas y organizaciones vinculadas al grupo que lanzó un ataque contra Israel el 7 de octubre, en el que murieron más de 1.400 personas.
Las nuevas sanciones resaltan el papel de Irán en la prestación de apoyo financiero, logístico y operativo a Hamás, dijo en un comunicado la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (OFAC). Entre ellos se incluyen un representante de Hamás en Irán y miembros de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán.
"La acción de hoy subraya el compromiso de Estados Unidos con desmantelar las redes de financiación de Hamás mediante el despliegue de nuestras autoridades de sanciones antiterroristas y el trabajo con nuestros socios globales para negar a Hamás la capacidad de explotar el sistema financiero internacional", dijo el subsecretario del Tesoro, Wally Adeyemo Adeyemo, en un comunicado.
Today, Treasury imposed sanctions on key Hamas-linked officials & the financial networks Hamas uses to fund its operations. Today’s action targets assets in Hamas’s investment portfolio & individuals who are facilitating sanctions evasion by Hamas-affiliated companies. https://t.co/5HSfgDhAKe
— Treasury Department (@USTreasury) October 27, 2023
Entre los sancionados se encuentran Khaled Qaddoumi, descrito como un enlace entre Hamás y el gobierno iraní; y Ali Morshed Shirazi y Mostafa Mohammad Khani, funcionarios de la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, acusados de entrenar y ayudar a los combatientes de Hamás.
Estados Unidos también sancionó a varias organizaciones, incluida la iraní Bonyad Shahid, también conocida como Fundación de los Mártires.
Los funcionarios estadounidenses dicen que el grupo, afiliado a la Jihad Islámica Palestina, canaliza millones de dólares a través de la Asociación Benéfica Al-Ansar, con sede en Gaza, para las familias de los militantes.
Empresas con sede en Sudán y España también fueron objeto de las medidas del viernes, al igual que los accionistas con sede en Turquía de una empresa previamente designada como parte de la cartera de inversiones de Hamás.
La acción del viernes congela cualquier activo estadounidense de los grupos designados y, en general, prohíbe a los estadounidenses tratar con ellos. Aquellos que realizan ciertas transacciones con ellos también corren el riesgo de ser sancionados.
Estados Unidos ha dicho que el valor de la cartera de inversiones de Hamás se estima en cientos de millones de dólares.
(Con información de Reuters y Prensa Asociada)