Huawei investigada por negocios con Cuba

Huawei, fabricante chino de equipos de telecomunicaciones.

El gobierno de EEUU investiga si Huawei Technologies Co. Ltd. burló los controles comerciales estadounidenses sobre Cuba, Irán, Sudán y Siria, señala el periódico The New York Times.

La compañía telefónica china Huawei Technologies Co. Ltd., la tercera mayor proveedora mundial de teléfonos móviles, está siendo investigada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de EEUU.

Los inspectores quieren saber si la empresa china burló los controles comerciales estadounidenses sobre Cuba, Irán, Sudán y Siria, señala el periódico The New York Times.

Hasta el momento, Huawei no ha sido acusada de infringir la ley, pero el solo hecho de que la estén investigando constituye una mala noticia para la proveedora china de teléfonos, señala el sitio especializado en comunicaciones LightReading.com.

Actualmente, Huawei vende en EEUU el dispositivo desbloqueado Google Nexus, que no está vinculado a otra compañía. En octubre de 2012 el Comité Permanente de Inteligencia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos calificó a la empresa china como un riesgo para la seguridad nacional.

Huawei atravesaría por un momento muy difícil, si como The New York Times reporta, el gobierno de EEUU decide impedir que el proveedor asiático utilice componentes estadounidenses como módems en sus dispositivos, lo que afectaría la calidad de sus teléfonos inteligentes.

En marzo pasado, EEUU impuso una multa de $892 millones a la empresa china ZTE Corp. (Shenzhen: 000063; Hong Kong: 0763) por violar las normas comerciales estadounidenses.

El monopolio estatal de telecomunicaciones de Cuba (Etecsa) y la empresa china Huawei tienen acuerdos para comercializar teléfonos móviles inteligentes y la infraestructura tecnológica para conexión a Internet.

Según el blog La internet en Cuba, Huawei obtuvo en el 2000 un contrato del Gobierno de Cuba para construir una red nacional de fibra óptica, lo que habría acometido después de la llegada a la isla del cable Alba-1 tendido desde Venezuela, un proyecto en el que China desempeñó un importante papel.

[Basado en información de The New York Times]