Estados Unidos invocó el miércoles el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) para Venezuela, una medida que permite tomar acciones como la ruptura de las relaciones diplomáticas y el empleo de la fuerza armada.
En un comunicado, el secretario de Estado, Mike Pompeo, mencionó la amenza de los ejercicios militares del gobierno de Venezuela en la frontera con Colombia que se extiende por una frontera de 2.200 km.
Maduro ordenó allí ejercicios militares hasta el 28 de septiembre con el despliegue de unos 150.000 efectivos y un sistema de misiles.
The U.S. joins 11 partner nations in invoking the Rio Treaty to confront the political, economic, & humanitarian crisis unleashed by Maduro on #Venezuela & the region. Together we will consider multilateral economic & political options to end the havoc. https://t.co/COIIcIEWav
— Secretary Pompeo (@SecPompeo) September 11, 2019
Comunicado del Departamento de Estado
"El Gobierno de Estados Unidos se suma al Gobierno interino de Venezuela y a otros diez países para invocar el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR). Este pedido, impulsado por los venezolanos, es una demostración del apoyo de la región al pueblo venezolano y un reconocimiento de la injerencia cada vez más desestabilizante que el exrégimen de Nicolás Maduro tiene en la región.
Más de cuatro millones de venezolanos han huido de su patria para encontrar refugio en países de toda América Latina y el Caribe; sin embargo, su presencia a largo plazo pone bajo presión a los servicios sociales de los países que los acogen. Recientes movilizaciones beligerantes de militares venezolanos desplegados en la frontera con Colombia, así como la presencia de grupos armados ilegales y organizaciones terroristas en el territorio venezolano, demuestran que Nicolás Maduro no solo representa una amenaza para el pueblo venezolano, sino que además sus acciones ponen en riesgo la paz y la seguridad de los vecinos de Venezuela. Las políticas económicas catastróficas y la represión política siguen profundizando esta crisis de refugiados sin precedentes, y llevan al límite la capacidad de respuesta de los gobiernos.
Tenemos grandes expectativas de profundizar los diálogos de alto nivel que tendrán lugar con nuestros homólogos del TIAR, en este encuentro que nos permitirá abordar de manera colectiva la crisis urgente que asola a Venezuela y que se propaga más allá de sus fronteras, mediante la consideración de opciones económicas y políticas multilaterales. La medida de hoy pone de manifiesto la determinación del hemisferio de acompañar al pueblo venezolano en su lucha por un futuro más próspero y libre y es asimismo testimonio del reconocimiento colectivo que existe en la región de que Nicolás Maduro no solo es la causa del sufrimiento del pueblo venezolano, sino que además amenaza la paz y la estabilidad en la región".