EEUU: Cuba es dictadura brutal y ningún país debería votar para que sea miembro del Consejo de Derechos Humanos

La policía cubana arresta a manifestantes en una marcha LGTBI en La Habana, el 11 de mayo de 2019.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo el miércoles que ningún país debía respaldar la membresía de Cuba en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.

"Es indignante que el Consejo de Derechos Humanos se ofrezca a sentar a Cuba, una dictadura brutal que trafica a sus propios médicos con el pretexto de misiones humanitarias. Ningún país debería votar a Cuba en el Consejo", declaró el jefe de la diplomacia estadounidense.

El país comunista ya fue miembro de este Consejo en dos periodos consecutivos de 2014 a 2016 y 2017 a 2019 y en febrero de este año el canciller cubano Bruno Rodríguez anunció el interés de La Habana de aspirar a un asiento para el periodo 2021-2023.

"Puedo asegurarles que Cuba seguirá conduciéndose en este foro con voz propia y constructiva, con su experiencia de país en desarrollo defensor del diálogo y la cooperación, contrario a los enfoques punitivos y la selectividad, en favor de la promoción y protección de todos los derechos humanos para todos", dijo entonces el Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba.

El Consejo de Derechos Humanos es un organismo intergubernamental dentro del sistema de las Naciones Unidas compuesto por 47 Estados responsables de la promoción y protección de todos los derechos humanos en todo el mundo.

Tiene la capacidad de debatir todas las diversas cuestiones temáticas relativas a los derechos humanos y situaciones que requieren su atención durante todo el año.

Vista general del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, Suiza. REUTERS/Denis Balibouse/File Photo

En un comunicado divulgado en el mes de junio Pompeo declaró: “El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, integrada ahora por Venezuela y en el pasado por Cuba y China, es y ha sido desde hace tiempo un refugio para dictadores y las democracias que los apoyan”.

Ese mismo mes cerca de 600 activistas de la oposición política, sindicalistas, intelectuales, artistas, periodistas, todos independientes del gobierno cubano, expresaron directamente a la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet en una carta abierta que rechazan que el gobierno cubano ocupe nuevamente un puesto en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

Lee también Carta a Bachelet denuncia que Cuba emprende "guerra civil legal contra la sociedad"


"Nos preocupa también que Estados decididamente autocráticos como los de Arabia Saudita, Rusia y Cuba puedan entrar, y en el caso nuestro regresar, a un asiento en el Consejo de Derechos Humanos. Entre otras, la entrada de estos gobiernos se alinearía con la de Venezuela y la cortina expansiva de China, que ahora mismo está atacando con más fuerza las libertades civiles en Hong Kong. Gobiernos todos que vienen redactando un manual práctico global de cómo se violan los derechos humanos en nombre de los derechos humanos. La conversión de la anterior Comisión en Consejo de Derechos Humanos en vez de fortalecer ―en una época de eclosión de los derechos, de la autoconciencia y del auto reconocimiento ciudadanos―, sólo ha debilitado la narrativa y el respeto de estos a escala global. Ha fortalecido inadvertidamente a los gobiernos autoritarios y posibilitado la captura de la Carta Internacional de Derechos Humanos, junto a su institucionalidad global, por un club de Estados depredadores de derechos. Y nosotros creemos firmemente que las Naciones Unidas de hoy deben ser para los derechos, no para los autócratas".