Tras el atentado suicida reivindicado por Estado Islámico que se cobrara este jueves la vida de al menos 12 soldados estadounidenses en las afueras del Aeropuerto Internacional de Kabul, en Afganistán, el presidente Joe Biden se dirigió a la nación y dijo que EEUU no perdonará a los atacantes.
"No perdonaremos, no olvidaremos. Los perseguiremos y los haremos pagar", dijo en declaraciones desde la Casa Blanca.
Luego de un minuto de silencio por los muertos en el ataque, y con voz ronca, el presidente de EEUU dijo que continuarán las evacuaciones de estadounidenses de territorio afgano.
"Que dios los bendiga. Tenemos mucho que hacer y la capacidad de hacerlo. Tenemos que mantenernos firmes. Continuaremos con esta misión y sacaremos a todos aquellos americanos que quieran salir de Afganistán".
Biden añadió que en Afganistán aún permanecen ciudadanos estadounidenses, gente con visas y residencia americana que cuentan con que les evacuen. "Nuestro Ejército, conociendo la amenaza, concluye que esto es lo que tenemos que hacer".
Biden sugirió que los talibanes podrían estar interesados en acabar con ISIS, al citar al general McKenzie: "Como dijo McKenzie, los talibanes están interesados en que el Estado Islámico no prospere. No confiamos en ellos, pero confiamos en su propio interés. No es cuestión de confianza, se trata de un interés mutuo".
Como respuesta al atentado, el presidente afirmó que EEUU lanzará ataques de precisión contra el Estado Islámico.
Lee también Ataques con bombas dejan al menos 13 muertos en Afganistán, incluidos estadounidensesBiden llamó héroes a los soldados que están realizando la operación de rescate. "Son lo mejor que puede ofrecer este país", dijo.
El expresidente de EEUU, Donald Trump, declaró este jueves que el "salvaje" ataque en las cercanías del aeropuerto de Kabul, en el murieron por lo menos 12 soldados de los EEUU, "nunca debería haber sucedido".
El atentado suicida reivindicado por el Estado Islámico se dio en medio de las evacuaciones que Estados Unidos y sus aliados, que continúan contrarreloj hasta la fecha límite del 31 de agosto, impuesta por los talibanes.
Más tarde el Departamento de Estado emitió un comunicado en el que asegura que los “atentados de hoy en torno al aeropuerto de Kabul fueron un recordatorio devastador de las peligrosas condiciones en las que operan nuestros militares y diplomáticos al concluir la misión militar de 20 años de los Estados Unidos en Afganistán”.
Y agrega: “Ellos arriesgaron sus vidas para defender a nuestro personal civil, el personal civil de nuestros aliados y socios, y los estadounidenses, nacionales de terceros países y afganos que buscan seguridad. Hasta la fecha, más de 100.000 personas han sido evacuadas de forma segura de Kabul, un testimonio de la valentía, la habilidad y la determinación de todos los que contribuyen a esta misión vital. Lloramos a los que perdimos hoy. Y expresamos nuestro más sentido pésame a sus seres queridos”.
Asegura la cancillería estadounidense que lamenta la pérdida de afganos reunidos cerca del aeropuerto con la esperanza de tener la oportunidad de comenzar una nueva vida en otro lugar. “Y honramos a los más de 2,300 militares estadounidenses que han muerto en Afganistán desde 2001, los más de 20,000 que han resultado heridos y los más de 800,000 que han servido en la guerra más larga de Estados Unidos, así como a otros estadounidenses muertos o heridos en el conflicto”.