Por órdenes del presidente Joe Biden, las fuerzas militares estadounidenses lanzaron el jueves en la noche ataques aéreos contra infraestructura utilizada por grupos militantes respaldados por Irán en el este de Siria.
Los ataques destruyeron múltiples instalaciones ubicadas en un punto de control fronterizo utilizado por varios grupos militantes respaldados por Irán, incluidos Kait'ib Hezbollah y Kait'ib Sayyid al-Shuhada, asegura un comunicado del Departamento de Defensa.
La operación militar ocurrió el viernes en la mañana, hora del Medio Oriente y es una "respuesta militar proporcionada" a los ataques con cohetes contra personal estadounidense en Irak y "se llevó a cabo junto con medidas diplomáticas, incluida la consulta con los socios de la Coalición", indicó un comunicado del Pentágono.
"El presidente Biden actuará para proteger al personal estadounidense y de la Coalición. Al mismo tiempo, hemos actuado de una manera deliberada que tiene como objetivo reducir la situación general tanto en el este de Siria como en Irak”, agrega el texto.
Siria condenó los ataques y los criticó como una indicación negativa para las políticas de la nueva administración estadounidense.
El ataque "cobarde" es contra el derecho internacional, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria, al tiempo que advirtió que conduciría a una escalada en la región.
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El general Lloyd Austin, Secretario de Defensa de EEUU, dijo a los periodistas que se sentía "realmente orgulloso de los hombres y mujeres" que llevaron a cabo los huelga que lo hicieron de una manera muy profesional".
Austin declaró que la misión cumplió su propósito y que EEUU estaba seguro de que el sitio atacado estaba siendo utilizado por la misma milicia chií que llevó a cabo los ataques contra los estadounidenses en Irak.
Funcionarios occidentales y algunos funcionarios iraquíes acusan a grupos respaldados por Irán de estar involucrados en ataques mortales con cohetes contra sitios y personal estadounidenses en Irak en el último mes.
Fuentes locales y una fuente médica en el este de Siria dijeron a la agencia Reuters que al menos 17 personas habían muerto, pero no dieron más detalles.