El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos anunció este jueves que reanudaban la emisión de permisos de viaje para beneficiarios del programa del parole humanitario, suspendidas a inicios de este mes tras informes que revelaban un nivel significativo de fraude en las solicitudes.
El DHS incluyó nuevas medidas para evitar la ocurrencia de este tipo de hechos en el programa de parole para ciudadanos de Cuba, Haití, Venezuela y Nicaragua. El permiso de viaje, llamado Autorización Anticipada de Viaje (ATA, por sus siglas en inglés), es el último documento que las personas necesitan para poder viajar a EEUU, donde son entrevistados por agentes de inmigración que les otorgan el parole a discreción.
"DHS se compromete a exigir responsabilidades a las personas que cometan fraude o intenten explotar a otros para su beneficio. Cualquier persona que cometa fraude u otros abusos será remitida a las autoridades competentes para su enjuiciamiento”, dijo un vocero del DHS a Martí Noticias.
Cuáles son los cambios en el programa de parole humanitario
El DHS incorporó una investigación adicional de los patrocinadores en Estados Unidos "para fortalecer la integridad de los procesos".
Las nuevas medidas incluyen un mayor escrutinio de los registros financieros y los antecedentes penales de los patrocinadores, una investigación adicional para identificar perfiles fraudulentos de patrocinadores y métodos de revisión reforzados para identificar tendencias de presentación de solicitudes en serie.
El DHS también exigirá a partir de ahora las huellas dactilares de los patrocinadores en EEUU junto a una rigurosa investigación de antecedentes de los posibles beneficiarios.
"Este es un ejemplo del compromiso continuo del DHS de revisar constantemente las tendencias de presentación de solicitudes para identificar y abordar los posibles riesgos para la integridad del proceso", agregó el vocero en declaraciones enviadas a Martí Noticias.
El programa fue pausado a inicios de este mes tras conocerse un informe de la investigación revelaba que cientos de solicitudes habían sido marcadas por usar una misma dirección. Los autores también encontraron usos repetidos de los mismos números de Seguro Social, incluidos los de personas fallecidas.
A mediados de agosto un comité del Congreso de Estados Unidos inició una investigación sobre la decisión de la administración Joe Biden de congelar el programa.
El comité exigía, entre otras cuestiones, la divulgación de todos los documentos y comunicaciones entre empleados o contratistas del Departamento de Seguridad Nacional, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza y el Servicio de Ciudadanía e Inmigración, relacionados con el informe de fraude.
La suspensión repentina de las autorizaciones de viaje del programa dejó a miles de cubanos en una incertidumbre. Muchos esperaban desde el inicio del programa en enero de 2023 para renunirse con sus familiares en EEUU.
Hasta julio, más de 530.000 inmigrantes habían sido autorizados a viajar a Estados Unidos bajo el programa, según datos del DHS.