Las fuerzas del Mando Central de Estados Unidos atacaron el sábado la posición de un misil antibuque hutí que apuntaba al Golfo de Adén y estaba preparado su lanzamiento, informó el ejército estadounidense. Esta última ronda de ataques se produjo horas después de que Estados Unidos atacó otros tres misiles antibuque hutíes.
"Las fuerzas estadounidenses determinaron que el misil representaba una amenaza para los buques mercantes y los buques de la Armada de Estados Unidos en la región, y posteriormente lo atacaron y destruyeron en defensa propia", dijo el Mando Central de Estados Unidos en un comunicado en X.
El incidente, el último en medio de las crecientes tensiones en el mar Rojo y el golfo de Adén que han perturbado el comercio mundial y han hecho temer cuellos de botella en los suministros, tuvo lugar hacia las 0100 GMT, añadió el Mando Central estadounidense.
Horas antes, a última hora del viernes, las fuerzas del Mando Central de Estados Unidos llevaron a cabo ataques contra tres misiles antibuque hutíes que, según dijeron, apuntaban hacia el sur del mar Rojo.
Los ataques de la milicia hutí, alineada con Irán, contra barcos en el mar Rojo y sus alrededores durante las últimas semanas han ralentizado el comercio entre Asia y Europa y alarmado a las principales potencias en una escalada de la guerra en Gaza.
Los hutíes, que controlan la mayor parte de Yemen, afirman que sus ataques son en solidaridad con los palestinos atacados por Israel en Gaza.
Desde la semana pasada, Estados Unidos lanza ataques contra objetivos hutíes en Yemen, y esta semana volvió a incluir a la milicia en una lista de grupos "terroristas".
El presidente Joe Biden afirmó el jueves que los ataques aéreos continuarían, aunque reconoció que podrían no estar deteniendo los ataques de los hutíes.
El enfrentamiento corre el riesgo de ampliar el conflicto más allá de Gaza, gobernada por Hamás, considerada una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.
Según el Ministerio de Salud local, controlado por Hamás, más de 24.000 personas -o más del 1% de los 2,3 millones de habitantes de Gaza- han muerto en la contraofensiva israelí, tras los ataques del 7 de octubre del grupo islamista palestino contra Israel, en los que, según las autoridades israelíes, murieron 1.200 personas.
Los ataques del sábado fueron los quintos en la última semana por parte de Estados Unidos contra lanzaderas de misiles hutíes que estaban preparadas para realizar ataques.
Los hutíes lanzaron dos misiles balísticos antibuque contra un buque cisterna de propiedad estadounidense a última hora del jueves que impactaron en el agua cerca del buque pero no causaron heridos ni daños, según el ejército estadounidense.