EEUU sancionará a Rusia por usar agente neurotóxico contra ex espía Skripal y su hija

Una carpa es colocada sobre el banco donde fueron hallados inconscientes el ex espía ruso Serguei Skripal y su hija Yulia, víctimas del agente neurotóxico Novichok.

El Departamento de Estado determinó que el gobierno ruso "usó armas químicas o biológicas" en el envenenamiento del ex espía ruso Serguei Skripal y su hija. Bajo las sanciones Rusia no podrá para comprar productos considerados sensibles para la seguridad nacional de los Estados Unidos.

La administración Trump anunció el miércoles que impondrá nuevas sanciones a Rusia por su participación en el intento de asesinato de Serguei Skripal, un ex espía ruso, y su hija Yulia Skripal.

En marzo, los Skripal fueron hallados inconscientes sobre un banco en Londres después de que entraran en contacto con el agente neurotóxico ruso Novichok. Fueron llevados al hospital en estado crítico. Recibieron el alta médica dos meses después..

Las autoridades británicas han culpado a Rusia por la intoxicación. Moscú ha negado que tuviera alguna participación.

El Departamento de Estado anunció el miércoles que ha determinado que en este caso el gobierno ruso "usó armas químicas o biológicas" en violación de las normas internacionales. Esa conclusión desencadena sanciones automáticas en virtud de una legislación aprobada por el Congreso estadounidense en 1991, la Ley de Eliminación de Armas Químicas y Biológicas.

La portavoz de la cancillería, Heather Nauert, dijo el miércoles que la administración impondrá las sanciones más adelante este mes.

Las medidas limitarían la capacidad de Rusia para comprar productos considerados sensibles para la seguridad nacional de los Estados Unidos, como motores, circuitos y otros artículos.

Actualmente, tales compras se estudian caso por caso, pero ahora serán denegadas, con algunas excepciones para artículos relacionados con la Estación Espacial Internacional y la seguridad de los vuelos comerciales.

Si Rusia no ofrece garantías confiables de que ya no utiliza armas químicas o biológicas ni permite inspecciones in situ, la administración Trump deberá imponer una segunda ronda de penalidades más severas, de acuerdo con la ley de 1991.

El anuncio del Ejecutivo tuvo lugar después que el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, el republicano por California Ed Royce, pidiera a la administración que responsabilice a Rusia por los envenenamientos de los Skripal, y fustigara públicamente al Presidente por no actuar más rápido.

"Sus conclusiones debieron haber sido presentadas al comité en un plazo de 60 días", escribió Royce en una carta a Trump fechada el 26 de julio. "Ya pasaron 93 días desde mi solicitud, pero no hemos recibido la determinación requerida por ley".

Serguei Skripal fue encarcelado en Rusia por pasar secretos de estado a Gran Bretaña. Luego fue liberado en un intercambio de espías y trasladado a Salisbury, Inglaterra. Él y su hija fueron envenenados el pasado 4 de marzo.

Otros dos ciudadanos británicos, Charlie Rowley, de 45 años, y Dawn Sturgess, de 44, también estuvieron expuestos al agente Novichok el mes pasado, a unos 15 kilómetros de Salisbury. Sturgess, madre de tres hijos, murió una semana después de entrar en contacto con la sustancia mortal.

Las autoridades británicas no creen que Rowley y Sturgess hayan sido atacados deliberadamente, pero sí los Skripal.

"El uso de armas químicas en cualquier lugar es bárbaro e inhumano", dijo en julio el secretario del Interior británico, Sajid Javid.

"La decisión tomada por el gobierno ruso de desplegarlos en Salisbury el 4 de marzo fue imprudente e insensible. No hay otra explicación plausible para los sucesos de marzo, más allá de que el Estado ruso es el responsable", dijo.

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, asegura que Rusia no tuvo nada que ver con ninguno de los incidentes.

"Rusia ha negado categóricamente, y continúa negando categóricamente, la posibilidad de cualquier participación en lo que ha ocurrido allí", dijo Peskov a periodistas.

La decisión del miércoles no fue la primera respuesta de la administración Trump a las intoxicaciones. Poco después de que Gran Bretaña acusara a Rusia de estar detrás del ataque a los Skripal, EE. UU. expulsó a 60 rusos y cerró el consulado en Seattle.

(Con información de USA Today)