Estados Unidos condena el ataque realizado el 5 de julio contra miembros de la Asamblea Nacional venezolana por partidarios armados del gobierno del presidente Nicolás Maduro. Esta violencia, perpetrada durante la celebración de la independencia de Venezuela, es un ataque a los principios democráticos preciados por los hombres y las mujeres que lucharon por la independencia de Venezuela 206 años atrás.
Instamos al gobierno venezolano a garantizar inmediatamente la protección de la Asamblea Nacional, asegurar que los heridos en el ataque de hoy puedan recibir atención médica y llevar a los atacantes ante la Justicia. Instamos a todos los sectores en Venezuela a abstenerse de la violencia.
Estados Unidos deplora el creciente autoritarismo del gobierno venezolano, y la convocación de una Asamblea Nacional Constituyente con el fin de debilitar las instituciones democráticas de Venezuela, en particular la Asamblea Nacional. Nos unimos a otras naciones del hemisferio e instamos al gobierno de Venezuela a cumplir los compromisos que asumió en el proceso de diálogo facilitado por el Vaticano el otoño pasado de celebrar elecciones libres, justas y creíbles inmediatamente, respetar la Constitución y la Asamblea Nacional, establecer la liberación inmediata e incondicional de todos los presos políticos y atender las necesidades humanitarias del pueblo venezolano.
[Traducción de una Declaración del Departamento de Estado]