Luego de poner a prueba en un plan piloto la reanudación del servicio de correo postal directo entre Estados Unidos y Cuba, ambos gobiernos han decidido establecerlo de manera permanente.
Con la llegada al aeropuerto de Varadero del primer vuelo directo con carga postal el 16 marzo de 2016 se comenzó a implementar el acuerdo inicial alcanzado a fines de 2015 ─en el marco del acercamiento con la administración de Barack Obama─ entre el Servicio Postal de Estados Unidos (USPS) y el Grupo Empresarial Correos de Cuba (GECC).
Fue el origen de un plan piloto de más de un año con tres vuelos semanales de tres toneladas cada uno para poner a prueba el servicio suspendido en 1968.
Según informó Correos de Cuba en un comunicado, desde el pasado 16 de abril de 2018 comenzó la ejecución del servicio en su formato actual (permanente) tomando en cuenta “los requerimientos técnicos, operativos y de seguridad identificados por las partes durante la ejecución del plan piloto”.
La regularización permite enviar en vuelos directos entre Cuba y Estados Unidos correspondencia, encomiendas postales de hasta 10 kg y mensajería expresa, a través de las oficinas de correos de ambos países.
El acuerdo acortó los plazos de entrega de la mensajería –que antes se hacía por un tercer país–y abarató los costos operacionales.
El gobierno de Fidel Castro suspendió el tráfico postal directo en 1968 luego de la explosión de una bomba mientras se descargaba en los andenes del Ministerio de Comunicaciones de Cuba un camión con bultos postales procedentes de Nueva York.
No fue hasta 2009 que los dos gobiernos volvieron a abordar la posibilidad de reanudar el servicio, pero solo se llegó a un acuerdo a fines del 2015 después del restablecimiento de relaciones diplomáticas en el verano.