El artista Ai Weiwei, uno de los más conocidos disidentes chinos, mostró hoy en su cuenta de la red social Instagram que ha conseguido un visado para viajar a Alemania, después de cuatro años en los que no pudo salir fuera de Pekín, tras ser objeto de una persecución por fraude fiscal.
Pocos días después de recuperar su pasaporte, Ai enseñó que tiene también un visado para Alemania, expedido el pasado 24 de julio, por lo que se espera que pronto pueda viajar al país europeo, donde vive su hijo de seis años y donde ha celebrado algunas de sus exposiciones más exitosas.
Ai pasó 81 días detenido en 2011, acusado de impago de impuestos, aunque muchos simpatizantes del artista y grupos de Derechos Humanos acusaron a Pekín de montar el proceso en represalia contra el activismo político del creador pequinés.
El artista ya anunció la pasada semana que intentaría viajar a Alemania "lo antes posible", una vez le fue devuelto el pasaporte, aunque la visa, que admite múltiples entradas, es válida para los próximos cuatro años a partir de su expedición.
El visado, en todo caso, no garantiza que Ai pueda salir libremente del país, ya que se han dado casos de célebres disidentes a los que se les informó de la imposibilidad de cruzar la frontera cuando ya se encontraban en el aeropuerto, y también hubo otros que salieron del país pero no pudieron volver.
El propio Ai fue detenido el 3 de abril de 2011 en las instalaciones aeroportuarias de Pekín, cuando esperaba para embarcar en un vuelo a Hong Kong, tras lo que pasó casi tres meses incomunicado y detenido por las autoridades chinas en un lugar desconocido.
Ai ganó fama internacional al participar en el diseño del Estadio Olímpico de Pekín, el llamado Nido de Pájaro, y también por participar en todo tipo de campañas de defensa de los derechos humanos en China, usando a menudo métodos mordaces y satíricos.