En el contexto del 65 aniversario de la toma del poder por Fidel Castro, ex oficiales de las Fuerzas Armadas, el Ministerio del Interior, el gobierno y el Partido Comunista de Cuba alertaron sobre la amenaza creciente de los servicios de inteligencia creados por el régimen instaurado el 1º de enero de 1959.
"En Estados Unidos se ha descubierto solo la punta del “iceberg” con el encausamiento en diciembre pasado del ex embajador Víctor Manuel Rocha y las largas condenas a prisión de la principal analista de Cuba del Pentágono, Ana Belén Montes, en 2002, y el alto oficial del Departamento de Estado, Kendall Myers en 2009. No son casos aislados o reliquias de la Guerra Fría, como algunos han declarado; al contrario, son el resultado de un trabajo de décadas cuyos réditos exponenciales son difíciles de imaginar", aseguraron los firmantes.
Orlando Brito, ex oficial de la Dirección de Inteligencia y funcionario de la Dirección de América del Norte del Ministerio de Relaciones Exteriores; José Cohen, exdoble agente que trabajó para la inteligencia cubana y la CIA; Enrique García, también ex agente de inteligencia operativo en siete países; además del ex General de Brigada cubano Rafael Del Pino; el vicecanciller, embajador de Cuba en la ONU y secretario de despacho de Raúl Castro, Alcibíades Hidalgo y el Teniente Coronel Máximo Omar Ruiz Matoses, firmaron la misiva.
“Conociendo desde adentro sus objetivos y metodologías, nos sentimos obligados a alertar sobre la amenaza que representa a la seguridad no sólo del pueblo cubano sino también de los Estados Unidos, el hemisferio occidental y el mundo”, advierten.
“Los servicios de Inteligencia de Cuba actualmente cuentan con un gran número de agentes en las Américas, África, Asia y Europa. Muchos ciudadanos de numerosos países -cuyas supuestas lealtades no levantan sospecha— son espías y agentes de influencia reclutados para servir los intereses de la dictadura cubana. Operan dentro de sus gobiernos, parlamentos, medios de prensa, universidades, iglesias, instituciones culturales, empresas y otros sectores de la sociedad, incluso a los niveles más altos”, alertan.
Según explican el régimen militar totalitario de La Habana "es responsable de graves violaciones a los derechos humanos e innumerables muertes en Cuba, Venezuela, Nicaragua, Argentina, Colombia, El Salvador, Angola, Etiopía y muchos más países”.
En su llamado a los países democráticos, les exhortan a tomar medidas concretas para neutralizar a los servicios de inteligencia cubanos; seguir de cerca a los diplomáticos cubanos e instruir a quienes aborden las políticas y asuntos cubanos sobre "la vigilancia, el chantaje y el reclutamiento que acostumbran los servicios de inteligencia cubanos, especialmente en las visitas a Cuba".
"Exhortamos al gobierno de Estados Unidos a evaluar con esmero el impacto causado por Rocha en su larga trayectoria como agente de Cuba", indicaron.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció el 4 de diciembre que Víctor Manuel Rocha, un ex empleado del gobierno de Estados Unidos, había sido arrestado y enfrentaba cargos federales por actuar en secreto durante varias décadas como agente del gobierno cubano, en el mismo periodo en que fungió como funcionario del Departamento de Estado, como asesor de Seguridad Nacional y como embajador.
El Fiscal General de los Estados Unidos, Merrick Garland, describió su caso como “una de las infiltraciones de mayor alcance y más duraderas de el gobierno de los Estados Unidos por un agente extranjero”.
El exdiplomático fue acusado de 15 cargos, entre ellos, el de haber conspirado para actuar como agente al servicio de un gobierno extranjero, defraudar a Estados Unidos, cometer fraude electrónico y proveer declaraciones falsas a los investigadores.
"Lo que hace que el caso de Rocha sea inusual es la duración de su presunto espionaje a favor de Cuba: cuatro décadas. Es importante enfatizar la palabra "presunto" porque el caso está en marcha y Rocha aún no ha ofrecido una defensa, y mucho menos ha sido condenado. Sin embargo, si se demuestra, el espionaje de Rocha lo colocaría entre los espías con más años de servicio en los tiempos modernos", indicó el experto en Inteligencia y Seguridad Nacional de la Escuela Kennedy de la Universidad de Harvard, Calder Walton.
"Que un agente alcance el nivel de embajador sería un premio para cualquier servicio de inteligencia extranjero. Rocha ocupó altos cargos diplomáticos en América del Sur, incluidos Bolivia, Argentina, Honduras, México y República Dominicana. Esto le habría dado a él, y por ende a sus interlocutores cubanos, acceso a valiosa información de inteligencia sobre la política estadounidense hacia América del Sur y cualquier otra cosa que pasara por su escritorio. Un espía incorporado también puede actuar como un “agente de influencia” que trabaja en secreto para dar forma a las políticas del gobierno objetivo desde dentro", explicó el experto.
"Queda por ver qué daño pudo haber causado Rocha mientras supuestamente trabajaba como espía cubano. Sin embargo, su mandato en el gobierno de Estados Unidos lo colocaría a la altura de los espías más exitosos y, por lo tanto, más dañinos de la historia moderna", indicó el profesor de Harvard.
La audiencia de presentación de cargos a Rocha fue pospuesta por segunda vez para el 12 de enero próximo, según el calendario del tribunal al que tuvo acceso Martí Noticias.