El cruce por puntos fronterizos de Texas pudiera complicarse para los cubanos

Yaquemile, un migrante cubano de 48 años, llega a suelo estadounidense después de vadear el río Grande desde México por Roma, Texas, el 9 de abril de 2022.

Los inmigrantes cubanos que intenten cruzar a los Estados Unidos por los puntos de la frontera con México colindantes con Texas, pudieran enfrentar mayores controles, según anunció el martes Greg Abbott, gobernador de este estado.

Los sectores fronterizos tejanos han visto en octubre de 2022 el cruce de más de 16 mil cubanos y en el año fiscal 2022, de los casi 225 mil cubanos que cruzaron a territorio estadounidense, más de 125 mil lo hicieron por Texas.

El gobernador aseguró que aplicará las leyes para proteger a su estado de “una invasión” de inmigrantes.

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“Invoqué las Cláusulas de Invasión de las Constituciones de Estados Unidos y Texas para autorizar completamente a Texas a tomar medidas sin precedentes para defender a nuestro estado contra una invasión. Estoy usando esa autoridad constitucional y otras autorizaciones y órdenes ejecutivas para mantener seguros a nuestro estado y país”, anunció el gobernador del estado fronterizo con México en sus redes sociales.

El republicano dijo que planea desplegar la Guardia Nacional “para salvaguardar la frontera y rechazar a los inmigrantes que intentan cruzar la frontera ilegalmente” y desplegar al Departamento de Seguridad Pública de Texas “para arrestar y devolver a la frontera a los inmigrantes que cruzaron ilegalmente”.


Abbott también mencionó el compromiso de continuar con la construcción del muro fronterizo, una de las promesas con las que Donald Trump llegó a la presidencia en 2017 y que buscará un pacto con otros territorios estadounidenses para asegurar la frontera.

También pedirá recursos “para que los condados fronterizos aumenten sus esfuerzos para responder a la invasión fronteriza”.

Migrantes ilegales bordean las alambradas de la frontera sur de EEUU tras cruzar el Río Grande por Eagle Pass, Texas, el 26 de agosto de 2022.

El Gobierno de México rechazó las medidas anunciadas por Abbott y afirmó que "en Estados Unidos la aplicación de las leyes migratorias, el control de la frontera y la negociación de acuerdos internacionales son facultades exclusivas del Gobierno federal, por lo que el diálogo bilateral en esas materias entre nuestros países se lleva a cabo únicamente a ese nivel”.

La Secretaría de Relaciones Exteriores de México dijo que las medidas anunciadas por el gobernador "se pueden entender como medidas de corte político”.

También el martes, un juez federal ordenó al gobierno del presidente Joe Biden levantar las restricciones al asilo impuestas por la pandemia de COVID-19, autorizadas en virtud del Título 42 de una ley de 1944 que abarca la salud pública.

La agencia Associated Press remarca que las nacionalidades con menos posibilidades de estar sujetas al Título 42 se han vuelto una presencia cada vez más frecuente en la frontera, entre ellas los cubanos.

La AP menciona que en octubre, los migrantes provenientes de Cuba representaron la segunda mayor cifra, sólo detrás de los mexicanos.

El Departamento de Seguridad Nacional señaló que usará las próximas cinco semanas para “prepararse para una transición ordenada hacia las nuevas políticas en la frontera”.

Estados Unidos ha expulsado a migrantes en más de 2,4 millones de ocasiones desde que la regla entró en vigor en marzo de 2020, negándoles a los migrantes el derecho a solicitar asilo con el argumento de evitar la propagación del COVID-19.

Estados Unidos dijo el martes que "garantizar una migración segura, regular y humana entre Cuba y Estados Unidos sigue siendo un interés mutuo de ambos países y es consistente con los intereses de Estados Unidos de fomentar la reunificación familiar y promover un mayor respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba".