El diario Washington Blade sobre el 11J, Brenda Díaz y la comunidad LGBTIQ+

Marcha del 11J del 2021 (Imagen de Twitter del diario Washington Blade).

El diario Washington Blade, el cual sigue de cerca la realidad de la comunidad LGBTIQ+ en Cuba, publicó un editorial redactado por su socio mediático en la isla Tremenda Nota, que lleva el título, “El 11J: cómo lo entendimos las pájaras”.

Acerca de las causas y la interpretación de las protestas, dice que “como todo hecho histórico desbordado, el 11J ha sido falsificado”, y que “decir que el móvil principal del 11J fue el hambre, sería reducir la conciencia de ciudadanía que tienen los cubanos”, y pensar que decenas de miles de personas fueron impulsados por el sueño filosófico de la libertad, “exagera la facultad civil de generaciones inexpertas”.

Plantea, en ese sentido, que los relatos del 11J son tres: el de los tribunales, el de Justicia 11J y el de los manifestantes. “Los tribunales dicen que todo fue violento. Justicia 11J, una organización opositora, insiste en que todo fue pacífico. Los manifestantes, unos delincuentes según los tribunales y unos niños para Justicia 11J, cuentan una historia mucho más nítida”.

Tremenda Nota conversó con tres mujeres trans el pasado día 11. Adriana, Chanel y Analía enumeraron los dramas particulares de las personas LGBTIQ+, sumados a los problemas que enfrenta el resto de la gente en medio de la crisis económica.

“Chanel, negra además de trans, al final dijo: Ya está bueno de este país así como está”. Esa frase, destaca el editorial, “dicha al descuido, con el cansancio de ir a pie pensando, a solicitud de una periodista, en las infinitas razones para protestar, resume el sentido del relato de los manifestantes”.

“Y es por eso”, añade Tremenda Nota y Washington Blade, “que la protesta no termina, aunque sepamos, por ejemplo, que Brenda Díaz, una de las mujeres trans condenadas a prisión por el 11J, efectivamente participó en el saqueo de una tienda”.

“Ante la transfobia con la que ha sido tratada por el sistema penal, donde además de hacerla convivir con hombres también le imponen que se masculinice, como hicieron cuando le cortaron el pelo al momento de internarla, la pequeña comunidad de activistas LGBTIQ+ ha dicho lo mismo que Chanel: Ya está bueno de este país así cómo está”, afirma el texto.

Añade que si las organizaciones pro derechos humanos prefieren citar los casos de otros presos, “porque Brenda es, para su relato lo mismo que para el oficial, una pieza desajustada, se refuerza la convicción de Chanel: Ya está bueno de este país así cómo está”.

“Si el parlamento cubano decidió someter el Código de las Familias a un referendo, sosteniendo tácitamente que quienes mandan tienen derecho a usar a los demás como moneda de cambio político, y la oposición, por su parte, reniega de la ley que favorecerá a la comunidad LGBTIQ+ y a otros sectores solo porque viene del gobierno, decimos con Chanel: Ya está bueno de este país así cómo está”.

El editorial concluye que “cuando decimos lo que dijo Chanel, no estamos dando beneficio a ningún discurso, a ningún programa, que no sea el de la ciudanía. Todo lo demás, por el momento, es la historia incompleta de una protesta en la que tu héroe no es su delincuente. Nada más es alguien que se salió a decir: Ya está bueno de este país así cómo está”.

El caso Brenda Díaz

El pasado 7 de julio, el Departamento de Estado de Estados Unidos dio a conocer que está muy preocupado por el bienestar de Brenda Díaz, mujer transgénero condenada a 14 años de privación de libertad por haber participado en las manifestaciones del 11J en Güira de Melena.

Tremenda Nota reporta que en la prisión de Panamá, en Mayabeque, las autoridades le raparon la cabeza y le quitaron las uñas largas de mujer antes de confinarla junto a hombres y con ropa de hombre. Además, se refieron a ella con su nombre anterior.

Su madre, informa el medio digital cubano, Ana María García, la vio el 17 de junio en un tribunal de Marianao, en La Habana. García dijo a Tremenda Nota que su hija tiene VIH y ha sido hospitalizada varias veces tras haber sido arrestada. Comentó además que tiene acceso a antiretrovirales pero no a otros medicamentos.

“Estamos muy inquietos sobre el bienestar de Brenda Díaz, especialmente porque hay informes que dicen que está recluida en una prisión de hombres y no recibe el tratamiento médico indicado”, declaró un vocero del Departamento de Estado al Washington Blade.

“Alentamos al gobierno de Cuba a poner en libertad a Díaz o al menos transferirla a un centro de acuerdo a su identidad de género”, dijo el portavoz.

Grupos como el Instituto de Raza, Igualdad y Derechos Humanos también han dado a conocer su caso y pedido su libertad.

Plataforma 11M, grupo independiente LGBTQ en Cuba, instó a Victor Madrigal-Borloz, experto de la ONU sobre asuntos LGBTQ e intersexuales, investigar el encarcelamiento de Díaz y el referendo de septiembre sobre el nuevo código de familia en Cuba.

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MK Lavers detalla sobre la represión que sufren los periodistas en Cuba

MK Lavers, editor del Washington Blade, ha criticado otros actos represivos en Cuba. En enero del 2020 dijo a Radio Martí que la persecución a los periodistas independientes en Cuba es lamentable, así como un fenómeno bien documentado. El propio Lavers confirmó que fue detenido en el aeropuerto internacional de La Habana en 2019, por espacio de siete horas, y obligado a regresar a Miami.