La negligencia en la edificación y reparación de viviendas en Cuba por parte del Estado, dueño de todos los recursos constructivos y los terrenos disponibles, ha dejado de ser un problema habitacional para convertirse con el paso del tiempo en un hecho criminal contra la sociedad, dijo el historiador cubano radicado en Nueva York, Enrique del Risco.
Lo demuestra la saga de muertes ocurridas por derrumbes a lo largo de décadas, la aparición de pobrísimos barrios y albergues marginales donde el hacinamiento, la promiscuidad y la insalubridad son ostensibles, así como la precariedad estructural que muestran los pueblos y las ciudades abundantes en cuarterías, dijo Del Risco a en conversación con RadioTVMartí.
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El historiador y novelista aseguró que “la muerte por accidente de tres niñas a las que les ha caído un trozo de edificio encima es, en cualquier parte del mundo, una tragedia y en Cuba más que tragedia es un crimen”.
“Y es crimen por lo repetido de acontecimientos de ese tipo, por lo repetido y porque nadie hace nada por evitarlo, y cuando digo nadie, estoy pensando en el gobierno que es el responsable de todos los recursos que tiene el país para construir y es responsable de que esos recursos en lugar de dedicarse a reparar y construir casas para la población, se dediquen a construir edificios suntuarios, hoteles, etcétera”, apuntó el escritor.
UNOS 3.856 DERRUMBES PARCIALES O TOTALES DE EDIFICIOS EN LA HABANA FUERON REPORTADOS
Según cifras oficiales, unos 3.856 derrumbes parciales o totales de edificios en La Habana fueron reportados entre 2000 y 2013, sin incluir 2010 y 2011 cuando no se guardaron registros; y que se conozca, nadie ha sido juzgado o sancionado por los daños causados a personas y propiedades.
Sobre la razón de por qué se mantiene este estado de cosas resaltó Del Risco: “Pero este caso excede la responsabilidad sobre la construcción. Cuando se producen estas muertes, los medios cubanos no respondieron, no han investigado todavía lo suficiente, no insisten en saber qué fue exactamente lo que pasó, porque no les interesa, porque estos medios oficiales cubanos son parte del mismo gobierno que es encargado de la construcción en el país, de controlar todos los materiales y es el mismo gobierno que controla los tribunales ante los cuales no se podrán presentar demandas por daño”.
Del último de estos letales derrumbes, ocurrido lunes 27 de enero 2020 en el barrio habanero Jesús María, que costó la vida de tres niñas de entre 11 y 12 años de edad, ha conmocionado a la opinión pública nacional y extranjera, afirmó Yorelis Vera, vecina del barrio. “Este incidente no ha sido el único, aquí han ocurrido una pila: balcones que han matado a viejitas que han ido caminando por la calle, una familia que se cayó el edificio y mató a dos niñas y la familia”.
“Todos corremos peligro porque de la noche a la mañana empiezan las aguas y cuando viene el sol todo dice irse abajo y el que pase por abajo a ese fue el que le tocó”, advirtió Vera.
Si es cierto que no en todos los derrumbes se han contabilizado pérdidas de vidas humanas, sí han sido alarmantes recordatorios de que las ciudades se desmoronan con sus habitantes dentro.
La prensa independiente y la extranjera se han hecho eco de los innumerables sucesos de desplomes de edificios que han provocado muertes de ciudadanos, incluyendo niños y ancianos, mientras la prensa oficial ha hecho la vista gorda sobre los sucesos o han reaccionado tarde.
La periodista independiente Iliana Hernández dijo a nuestra colega Ivette Pacheco “que todo el mundo camina por las calles del barrio Jesús María con miedo, todo el mundo tiene la sensación de que se puede caer otro balcón”.
“Otros temen no levantarse al otro día porque les ha caído el edificio encima. Porque hay muchos edificos en esa zona que están en peligro de derrumbe”, dijo la comunicadora.
A UN ESTADO QUE ES RESPONSABLE ABSOLUTAMENTE DE TODO, AL MISMO TIEMPO HAY QUE RESPONSABILIZARLO DE ESTAS MUERTES
Tardíamente, el gobernante Miguel Díaz-Canel escribió escuetamente en su cuenta en Twitter: “Lamentamos sentidamente lo ocurrido”, al referirse al triste suceso desencadenado por el desprendimiento de un balcón de una añeja edificación.
A lo que Enrique del Risco respondió, “Un estado que es responsable absolutamente de todo el país, desde la seguridad, el control, la construcción, la economía, la política, también es responsable de la difusión de estos acontecimientos y es responsable de todo, y al mismo tiempo hay que responsabilizarlo de estas muertes”.
“Y como culpable se ha manifestado porque justamente ha manejado este hecho como un culpable escondiendo las cosas”, agregó.
Según cifras oficiales, el fondo habitacional de Cuba es de 3.824.861 viviendas y cuenta con una población de 11.338.138, lo que supone un déficit habitacional de 929 mil 695 viviendas, aunque en agosto de 2019, un reportaje publicado por el medio oficialista Cubadebate reconoció que existe un déficit habitacional que asciende a más de un millón 331 mil hogares.
EL 39% DE ESE FONDO HABITACIONAL SE ENCUENTRA EN REGULAR Y MAL ESTADO
Se indica que el 39% de ese fondo habitacional se encuentra en regular y mal estado técnico. La cifra es del Censo de Población y Viviendas del año 2012 y la evolución del fondo con cierre en junio de 2017.
En lo que se conoce como fondo precario existen 9.823 cuarterías y ciudadelas, con 84.452 viviendas, de las que 117.775 tienen pisos de tierra.
Se han contabilizado 854 edificios críticos, de estos 696 en la capital con 6.960 apartamentos, con un total estimado de 849.753 personas afectadas.
BREVE CAPITULACIÓN DE DESASTRES
Si se hiciera una breve recapitulación de estos desastres, se comprobaría que en noviembre de 2019 el derrumbe de una casa localizada en Calle 19 entre 30 y 32, en Miramar, cobró la vida a una madre y su hija de 13 años al tiempo que provocó heridas graves a la anciana abuela de la niña.
En julio de 2019 se informó del desplome de la cubierta de un edificio multifamiliar en la calle Monte #57 en Centro Habana.
Para marzo de 2019 se supo que un inmueble multifamiliar ubicado en el municipio capitalino del Cerro sufrió un derrumbe parcial, en el cual murió al menos una persona.
También el 15 de julio de 2015 en la madrugada se convirtió en tragedia para los vecinos del número 409 de la calle Habana, entre Obispo y Obrapía, en Habana Vieja. Mientras los residentes del lugar dormían, al filo de las seis de la mañana, el edificio se vino abajo y provocó al menos cuatro muertos y varios heridos graves.
De igual manera, el 19 de enero de 2012 cuatro personas, tres mujeres y un hombre, fueron confirmados como las víctimas mortales del desplome de un edificio de tres pisos en La Habana, que también dejó cinco personas heridas.
La edificación, de tres plantas, estaba declarado inhabitable desde hace años, aunque en él vivían varias familias que en total formaban un grupo de 30 personas.
Y EN 2008 HABÍA UN PLAN
Un despacho de la agencia Europa Press fechado de mayo de 2008 indicaba que más de 26.000 personas viven en casi un millar de edificios en estado crítico que están a punto de derrumbarse en La Habana, según reconoció Ivette Pérez Vuelta, directora de la Unidad Provincial Inversionista de la Vivienda, en declaraciones a Juventud Rebelde.
Pérez Vuelta precisó, en ese momento, que se puso en marcha un plan junto al Ministerio de la Construcción para demoler esas edificaciones e iniciar la construcción de nuevo edificios. "Ya se trabaja en el inicio de 500 apartamentos que servirán de despegue", precisó la funcionaria.
Asimismo, pidió a los afectados no desesperarse porque el Gobierno trabaja en la búsqueda de una solución al problema habitacional.