El Miami Heat y los Nuggets de Denver comenzarán el jueves la gran final de la NBA, que para ambos será una cita con la historia.
El Heat ya es, apenas, el segundo equipo en todos los tiempos en llegar a la final, luego de clasificarse octavo a los playoffs.
En 1999, los Knicks de Nueva York lograron la hazaña, pero cayeron 4-1 ante los Spurs de San Antonio en la batalla por la corona.
Ahora Miami intentará llegar más lejos que los Knicks del 99 y levantar el trofeo de campeón, tras dejar en el camino a los dos equipos con mejor marca en toda la NBA, los Bucks de Milwaukee (58-24) y los Celtics de Boston (57-25), así como a Nueva York (47-35).
Los expertos de ESPN le dieron apenas un tres por ciento de probabilidades al Heat en su serie ante Boston por el título de la Conferencia Este.
Esos mismos expertos le dan ahora ocho por ciento a Miami ante Denver, pero Jimmy Butler y compañía ya están acostumbrados a burlarse de los pronósticos.
Liderados por el centro serbio Nikola Jokic, los Nuggets llegan por primera vez a la final en 47 años de existencia del equipo, luego de comandar la división Oeste con récord de 53-29 y pasar por encima de los Timberwolves de Minnesota, los Suns de Phoenix y los Lakers de Los Angeles en las tres primeras instancias de los playoffs.
Para ellos, es la oportunidad también de hacer historia de la mano de Jokic, quien ha sido el Jugador Más Valioso de la NBA en las dos temporadas previas y para muchos es el mejor basquetbolista del mundo en la actualidad,
¿Por qué Denver es favorito, más allá de tener al mejor jugador de la NBA?
Entre otros factores, porque lleva más de una semana de descanso, tras barrer a los Lakers en la final de conferencia, mientras que Miami tuvo que jugar el máximo de siete partidos para doblegar a Boston.
Esas piernas frescas podrían ser determinantes, sobre todo, cuando los dos primeros partidos se disputarán en la altura de las Montañas Rocosas, algo complicado y a lo que los Nuggets están acostumbrados.
Pero el descanso excesivo puede ser un arma de doble filo, mientras que el Heat viene caliente, con la adrenalina a millón y la adición de Tyler Herro, quien se había perdido casi toda la postemporada por una fractura en la mano izquierda durante el primer partido de los playoffs ante Milwaukee.
A Miami no le importa si Denver está en busca de la historia. Los Celtics también buscaban convertirse en el primer equipo en remontar un déficit de 0-3 y estuvieron a punto de lograrlo.
Pero como decía un viejo narrador, a punto no se apunta.
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