Osmel Adrián Rubio Santos fue el más joven de los activistas que protestaron pacíficamente en la sede del Movimiento San Isidro, en La Habana Vieja, por la liberación del músico Denis Solís. Allí estuvo tres días en huelga de hambre, que debió abandonar por problemas de salud.
Rubio Santos dijo este miércoles a Radio Martí que se encuentra bajo un operativo permanente de vigilancia policial, sin poder salir de su vivienda, donde fue víctima de un acto de repudio promovido por la Seguridad del Estado.
“Me permitieron ir a buscar el gas porque mi mamá les habló”, explicó el activista, “pero conmigo fue un oficial del MININT, armado y uno de la Seguridad del Estado”.
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El cerco se extiende hasta el “envenenamiento” de los vecinos de Rubio Santos, quien denuncia que “están poniendo a los vecinos en mi contra, ninguno me apoya […] Están diciendo (a los vecinos) que yo los estoy ‘echando pa´lante’, de eso se ha encargado la Seguridad del Estado”.
El joven afirma que “mientras más hostigamiento, mientras más represión haya contra mí, más firme en mis ideales voy a permanecer, más fuerza, más apoyo le voy a brindar a todo el que está en contra del sistema cubano.
En el mes de octubre, el activista Osmel Adrián Rubio Santos, de 18 años, se negó a ser reclutado para el servicio militar obligatorio, alegando que no empuñaría armas para defender al régimen cubano, por lo que fue detenido y advertido de que sería citado nuevamente para el servicio militar.
(Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)