"Firme como un guerrero" a pesar de su estado de salud se mantiene en prisión el músico y preso político Maykel Castillo Pérez "El Osorbo", dijo a Radio Martí su esposa Viviany.
Cómo un "guerrero que no desmaya", afirmó su esposa tras haberlo visitado el lunes pasado en la prisión Kilo 5 y Medio, en Pinar del Río. "Sigue en pie de guerra, si tiene que estar ahí los 9 años, él va estar".
"El Osorbo" podría estar sufriendo un fallo linfático debido a los síntomas que presenta desde hace un tiempo, explicó su esposa. Sin embargo, el diagnóstico exacto se desconoce, pues el activista se ha negado a someterse a procedimientos médicos de envergadura por miedo a que lo traten médicos que responden al régimen.
Su esposa desea que se le dé la oportunidad de ser atendido fuera de Cuba. "Lo que pasa es que nosotros no confiamos en los médicos acá".
También comentó que a pesar del rigor de la prisión, el apoyo que día a día recibe de amigos, familiares, organizaciones y de sus fanáticos le da fuerza al rapero contestatario, integrante del Movimiento San Isidro.
"El sabe que todo el mundo, todos sus seguidores, sus amigos y familia siguen conectados con él, que no se olvidan de él, de su causa, por lo que él luchó, por lo que está preso, eso le da mucha más fuerza", aclaró Viviany.
Él también músico del género urbano, Eliécer Márquez, "El Funky", premiado al igual que "El Osorbo" con dos Grammy Latinos por el tema "Patria y Vida", dijo a Radio Martí que el miércoles conversó vía telefónica con Maykel y éste le manifestó que continúa la vigilancia a través de una cámara instalada muy cerca su celda.
"Supuestamente él estaba preparando un motín dentro de la prisión, cosa que no es verdad", dijo "El Funky", radicado en Miami.
“El Osorbo”, declarado por Amnistía Internacional como prisionero de conciencia, fue condenado a nueve años de cárcel por los supuestos delitos de "desacato", "atentado", "desórdenes públicos" y "difamación de las instituciones y organizaciones, héroes y mártires". Fue arrestado en mayo del 2021, cuando agentes de la policía política se lo llevaron detenido, sin orden alguna, descalzo y sin camisa cuando estaba dentro su casa en La Habana.