El presunto asesino de una joven en Pinar del Río había cometido un feminicidio anterior

"Las leyes en Cuba siguen sin tener un adecuado enfoque ante problemas como las violencias de género".

El presunto autor de uno de los tres feminicidios confirmados esta semana por los observatorios independientes se encontraba en libertad condicional por el asesinato anterior de una joven de 16 años en San Luis, provincia de Pinar del Río.

Jessica Castillo, de 32 años, fue ultimada el pasado 15 de junio a manos de su pareja, un hombre que "había cumplido alrededor de siete años, de una sentencia de veinte, por el feminicidio en 2011 de Emelinda Hernández Santiago", precisó en un comunicado el Observatorio de Género Alas Tensas (OGAT).

El caso ha abierto el debate entre feministas cubanas, quienes exigen a las autoridades una Ley Integral contra la Violencia de Género en medio de un alza de crímenes machistas en el país.

"Las leyes en Cuba siguen sin tener un adecuado enfoque ante problemas como las violencias de género y de otro tipo, que requieren abordajes integrales y de prevención. Medidas como terapias obligatorias y dictámenes psicológicos (previas a otorgar una libertad condicional) no están consideradas en los sistemas judiciales ni penitenciarios, de hecho, en el país se carece de recursos y protocolos establecidos de atención a agresores", cuestiona el texto.

"No existe un enfoque adecuado en los Protocolos de Atención a Personas del Régimen Penitenciario, que en los casos de violencia de género deben ser específicos por las características de este tipo de maltrato... El empoderamiento de las mujeres y demás personas afectadas por la violencia de género necesita de sensibilización, educación, de activismos, los cuales a día de hoy siguen criminalizados, como sucede con el activismo feminista", agrega.

Cuba cerró 2023 con la mayor cantidad de feminicidios verificados en un año desde que el Observatorio de Género de Alas Tensas (OGAT) y Yo Sí te Creo en Cuba (YSTCC) comenzaron a contabilizar los crímenes machistas en 2019.

De las 89 víctimas registradas en ese período, al menos nueve habían denunciado a sus agresores.

“El feminicidio es al final el resultado de un grupo de violencia y cuando una mujer tiene el valor de denunciar lo que está viviendo debe existir personal capacitado que pueda acompañar esa denuncia, no solo a nivel psicológico, sino también práctico. Y lo que hemos visto es una completa desprotección por parte de las instituciones y de la propia Policía”, dijo a Martí Noticias Yanelys Núñez, coordinadora general del OGAT.

Las feministas llevan años reclamando a las autoridades cubanas la creación de una red de refugio para mujeres víctimas de violencia machista con todas las garantías de seguridad y personal calificado para atender sus casos.