Siete personas fueron detenidas este martes en la TRD Caribe de Palma Soriano, en Santiago de Cuba, después de pasar más de 24 horas en una cola para comprar productos que finalmente no pudieron adquirir.
La activista Niurka Carmona, presente en el establecimiento comercial, dijo a Radio Martí que las personas estaban en la cola desde horas de la madrugada, a la espera de poder llevar a casa algunos alimentos, pero nada resultó como esperaban.
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"La gente estaba en la cola hasta las 4 de la mañana (...) Entonces vieron que iban a vender a las 12 del día aceite y pollo, y entonces, a las 12 del día, dijeron que no iban a vender, que lo iban a entregar a los médicos y el personal de salud trabajando con la COVID, que se quedaran ahí", narró Carmona.
Lee también Alertan sobre colapso de economía cubana "en cuestión de semanas"Las personas se quedaron esperando hasta las cinco de la tarde, pero a esa hora "empezaron a vender exclusivamente galleticas", añadió.
"A las siete de la noche el pueblo se tiró a la calle, y se manifestaron. Hay siete detenidos, y ya, para la casa uno, sin poder comprar nada", dijo decepcionada Carmona.
Ninguno de los detenidos es activista u opositor, aseguró la entrevistada. "Son personas de a pie, del pueblo, que están indignados".
Según Carmona, algunos de los afectados hablaron con la gerente de la TRD Caribe. Les preguntaron por qué no les vendían los productos después de tantas horas de espera.
Lee también Dos horas en un calabozo por tomar fotos a cola en tienda del Vedado"Ella nos dijo que había sido el gobierno que lo había orientado así", distribuir los productos solo al personal de la salud que labora en la contención de la pandemia de coronavirus. "Y ya. El pueblo... pasando hambre", concluyó Carmona.
Incidentes similares han ocurrido en varias localidades del país desde que comenzó la cuarentena. En una precaria situación económica que se agudiza con la caída del turismo por el cierre de las fronteras en abril, el gobierno cubano regula cada vez más la venta de productos básicos a la población.
La escasez ha provocado agromeraciones de personas en los pocos establecimientos con productos disponibles, en clara violación de las medidas de aislamiento social dictadas por el propio gobierno.
(A partir de un reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)