Boston y su hogar de Fenway Park son la cuna de sabermetrics, la ciencia contemporánea de aquilatar el béisbol.
Bill James era el anotador oficial de las Medias Rojas cuando desarrolló los rudimentos de sabermetrics y de ahí salió en gran parte la mecánica que es la filosofía de SBER, pronunciada “saber’, la Sociedad de Investigadores del Base Ball en America y de la cual soy miembro senior desde hace más de un cuarto de siglo.
Pero sabermetrics no le sirvió a Boston de mucho en el 2017 a pesar de estar saturados de estadísticas por años.
Si bien quedaron cuartos en la liga obteniendo bases por bolas, terminaron en sexto lugar anotando carreras con 4.85 por juego, en gran parte porque quedaron últimos en jonrones con 168.
El principal dueño de los Medias Rojas, Jhon Henry, persona analítica por naturaleza concluyó que sus bateadores eran muy pasivos. Según FanGraphs, los bateadores patirrojos le tiraron solamente a un 62.3% a lanzamientos en la zona de strike en 2017, el porcentaje más bajo de las Grandes Ligas.
Eso, dijo Henry, tiene que cambiar y trajo a Alex Cora de mánager y a Tim Hyers de coach de bateo con un mandato: agresión disciplinada.
En 2018 los Medias Rojas le tiraron al primer lanzamiento un 27.3% de las veces en contraste con el año pasado que fue de 20.9%.
El equipo de Boston cuenta con algunos de los jugadores más inteligentes y disciplinados del deporte.
Mookie Betts se anotó un juego de 300 puntos en la Serie Mundial de Bowling y en la última primavera, en un concurso de televisión resolvió un cubo Rubik en menos de 2 minutos. Betts fue mayormente segunda base en las menores. Cuando llegó a Boston hace 4 años lo convirtieron en jardinero y ahora ha salvado 78 carreras para su equipo desde 2016, la mayor cantidad en las mayores, según Baseball Reference.
Este año el OPS de Xander Bogaert subió 137 puntos, el de Betts 262 puntos y el de Mitch Moreland 360! según datos de SBER.
En el invierno pasado, Boston firmó al cubano José Daniel Martínez, considerado por muchos el bateador más estudioso del béisbol.
J. D. trajo al equipo sus técnicas de respiración, meditación y yoga, gran parte del grupo ha adoptado algunas de sus técnicas.
Martínez posee una habilidad natural para conectar la primera bola que ve cuando llega al plato. En su carrera batea para 431 y tiene un slugging de 815 cuando conecta el primer lanzamiento. Esta temporada regular con Boston tuvo un OPS en esa situación de 1,639. Esos números no son una equivocación. Después de tanta especulación en relación con el contrato de Martínez se ve que Boston sabía lo que quería cuando lo contrató. Para eso si funcionó sabermetrics. Datos de SBER.
En general, Boston le ha tirado al 68.4% de los strikes este año saltando al puesto número 11 en el béisbol, tirándole a pocos lanzamientos malos y manteniendo un porcentaje de contacto de 79.6%, el segundo en Grandes Ligas. Eso es lo que Henry llama agresión disciplinada. No sorprende que los Medias Rojas hayan liderado la liga en hits y carreras anotadas.
En una época en que se han multiplicado los ponches, Boston y en particular Betts, han revertido la tendencia. En solamente un 23% de las ocasiones en que bateó en la temporada estuvo detrás en el conteo, antes su número era 31.4%. Betts dice que él no deja a los lanzadores llegar al strike 3 porque no los deja llegar al strike 2.
Esta filosofía del Boston y el éxito obtenido es probable que influya en el comportamiento de otros equipos que tienen la filosofía de esperar y hacer que los lanzadores hagan muchos lanzamientos y se agoten. Eso especialmente en esta era de súper relevos. ¿Qué ganas hoy haciendo que la cuenta de lanzamientos del abridor aumente y tengan que sacarlo para que te traigan del bullpen, totalmente fresco a un Dellin Betances, Aroldis Chapman o Zach Britton y te amargue el resto del Juego?