Las hipótesis y los análisis servirán para sacar otro tipo de conclusiones pero por ahora, Maduro es presidente por seis años más.
Nicolás Maduro es el nuevo presidente de Venezuela. Lo declaró ganador la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, cerca de la medianoche del domingo. El candidato opositor, Henrique Capriles, impugnó el resultado y pidió un recuento manual del 100 por ciento de los votos.
Lo mismo pidió Vicente Díaz uno de los cinco rectores del CNE. Maduro dijo que aceptaba el recuento, pero tomaría posesión del cargo el próximo 19. Su jefe de campaña Jorge Rodríguez, menos confiado, dice que de eso nada, que la Ley Electoral sólo requiere una auditoria del 54 por ciento de los votos emitidos.
El alto mando militar respaldó de inmediato los resultados que leyó Lucena.
En esas estamos. Eso son los hechos. Las hipótesis y los análisis servirán para sacar otro tipo de conclusiones pero por ahora, Maduro es presidente por seis años más.
Otra cosa es reconocer que el hijo político de Hugo Chávez, despilfarró en sólo semanas el capital popular heredado de su padre. Maduro superó con apenas, 234.935 a Capriles, en una votación en la que participó el 78,71 % de los 18,9 millones de venezolanos convocados a las urnas.
Maduro sumó 7.505.338 votos, (50,66 %), y Capriles 7.270.403 (49,07%), según informó el CNE con el 99,12% de los votos escrutados.
En las elecciones presidenciales del pasado 7 de octubre Chávez, obtuvo el 55,07% de los votos frente al 44,3% de Capriles, con una participación del 80,4% de los electores.
Las matemáticas muestran que esta vez Capriles sumó 679.099 votos más que hace seis meses, mientras que Maduro perdió 685,794 sufragios respecto a los que entonces obtuvo Chávez.
A pesar de esa realidad, el gobernante cubano Raúl Castro escribió desde La Habana a Maduro: “te felicito por este trascendental triunfo, que demuestra la fortaleza de las ideas y la obra del Comandante Hugo Chávez”. ¿Ironía o demagogia?
El resultado numérico revela una colosal paliza para el hijo político de Chávez, pero también una victoria para Maduro, quien ha sido declarado ganador por el CNE al superar los votos de Capriles. Esa paliza ya está siendo cuestionada por sus colegas del Partido Socialista Unido de Venezuela. Esta mañana, Diosdado Cabello, advertía en su cuenta de Twitter la necesidad de revisar las causas que provocaron ese descalabro.
No creo que una auditoria de la votación revierta la decisión del CNE. Hay razones para desconfiar de la imparcialidad de las instituciones del Estado venezolano. Sobre todo cuando la compañera sentimental de Maduro es la procuradora general de la República Bolivariana, el alto mando militar se pronuncia abierta y públicamente a su favor, la mayoría de los rectores del CNE son chavistas confesos y el poder judicial calla y otorga.
Publicado en El Timbeke el 15 de abril del 2013
Lo mismo pidió Vicente Díaz uno de los cinco rectores del CNE. Maduro dijo que aceptaba el recuento, pero tomaría posesión del cargo el próximo 19. Su jefe de campaña Jorge Rodríguez, menos confiado, dice que de eso nada, que la Ley Electoral sólo requiere una auditoria del 54 por ciento de los votos emitidos.
El alto mando militar respaldó de inmediato los resultados que leyó Lucena.
En esas estamos. Eso son los hechos. Las hipótesis y los análisis servirán para sacar otro tipo de conclusiones pero por ahora, Maduro es presidente por seis años más.
Otra cosa es reconocer que el hijo político de Hugo Chávez, despilfarró en sólo semanas el capital popular heredado de su padre. Maduro superó con apenas, 234.935 a Capriles, en una votación en la que participó el 78,71 % de los 18,9 millones de venezolanos convocados a las urnas.
Maduro sumó 7.505.338 votos, (50,66 %), y Capriles 7.270.403 (49,07%), según informó el CNE con el 99,12% de los votos escrutados.
En las elecciones presidenciales del pasado 7 de octubre Chávez, obtuvo el 55,07% de los votos frente al 44,3% de Capriles, con una participación del 80,4% de los electores.
Las matemáticas muestran que esta vez Capriles sumó 679.099 votos más que hace seis meses, mientras que Maduro perdió 685,794 sufragios respecto a los que entonces obtuvo Chávez.
A pesar de esa realidad, el gobernante cubano Raúl Castro escribió desde La Habana a Maduro: “te felicito por este trascendental triunfo, que demuestra la fortaleza de las ideas y la obra del Comandante Hugo Chávez”. ¿Ironía o demagogia?
El resultado numérico revela una colosal paliza para el hijo político de Chávez, pero también una victoria para Maduro, quien ha sido declarado ganador por el CNE al superar los votos de Capriles. Esa paliza ya está siendo cuestionada por sus colegas del Partido Socialista Unido de Venezuela. Esta mañana, Diosdado Cabello, advertía en su cuenta de Twitter la necesidad de revisar las causas que provocaron ese descalabro.
No creo que una auditoria de la votación revierta la decisión del CNE. Hay razones para desconfiar de la imparcialidad de las instituciones del Estado venezolano. Sobre todo cuando la compañera sentimental de Maduro es la procuradora general de la República Bolivariana, el alto mando militar se pronuncia abierta y públicamente a su favor, la mayoría de los rectores del CNE son chavistas confesos y el poder judicial calla y otorga.
Publicado en El Timbeke el 15 de abril del 2013