El embajador de Cuba en España, Eugenio Martínez Enríquez, señaló la necesidad de que el modelo socialista se actualice para hacer frente al futuro de la isla y que se logre un mayor bienestar para los ciudadanos.
Para describir la situación del país, el embajador afirmó que el sistema socialista funciona en Cuba desde hace muchos años y que lo único que se debe cambiar es la diversidad en la propiedad empresarial.
Durante un desayuno informativo celebrado junto a empresarios en Madrid dentro de 'El club de diálogos para la democracia", el embajador sostuvo que "el modelo necesita actualizarse para que el bienestar se prolongue en el futuro" y afirmó que "sólo en educación gastamos un 32% de nuestro presupuesto... y lideramos en algunos índices los datos del resto de Latinoamérica. Para que esto se mantenga, la propiedad empresarial debe cambiar".
Martínez reclamó para Cuba una transformación económica "próspera y sostenible", aunque defendió un "alto nivel de desarrollo social". En el evento, dedicado a la actualización del modelo económico de la isla, defendió que el desarrollo social debe basarse en que todos los niños vayan a la escuela, no sufran malnutrición y tengan acceso a la sanidad universal, pero admitió que el modelo cubano "necesita ser más eficiente" en ese sentido.
Para ello, según el embajador, es necesario tener una economía "que cree riqueza en el tiempo", y propone medidas inmediatas tales como equilibrar la balanza de pagos, mejorar la motivación y la productividad en el empleo y promover el trabajo por cuenta propia.
Según Martínez, uno de los pasos a dar es convertir los restaurantes de titularidad pública en privada. En ese impulso para que haya más trabajadores por cuenta propia, de los 4.000 restaurantes en Cuba que son propiedad del Estado se espera que los trabajadores se conviertan en propietarios en su mayoría y que queden únicamente 300 en manos del Gobierno.
El embajador señaló igualmente que la economía cubana se encontraría más saneada "si no tuviera el peso de la deuda externa" y dijo que los problemas estructurales del país "deben ser atenuados con inversión extranjera". Para Martínez la inversión extranjera óptima debería alcanzar el 30% del PIB cubano y recordó que España es el tercer socio comercial de su país con 200 empresas funcionando.
Como metas a conseguir en los próximos años, calificó como obstáculos más urgentes del Gobierno de Castro la factura eléctrica –el Estado subvenciona la electricidad–, la escasa productividad agrícola con "960.000 hectáreas ociosas" y el descenso de la natalidad (actualmente en una media de 1.68 hijos por mujer). Según él "sería óptimo" que se elevara a una media de 2.50 hijos.
En cuanto al envejecimiento de la población, el embajador en España dijo que es "un serio problema, que es parte de nuestro propio éxito" en referencia a su sistema de salud. Según los últimos datos, el 18.3% de la población cubana tiene 60 años o más.
Durante el acto realizado en Madrid, varios periodistas quisieron también conocer su opinión sobre las relaciones con Venezuela tras la apertura de relaciones de Cuba con Estados Unidos, a los que respondió que "la lealtad y el reconocimiento al Gobierno de Nicolás Maduro es infinita y esa relación supera cualquier vínculo comercial".
Asimismo, el embajador confirmó la noticia dada a conocer semanas atrás de que el ministro de Economía de España, Luis de Guindos, visitará Cuba este verano.