Le exigieron a Obama, Marco Rubio y Zara pero no al régimen: Clandestina cuestionada por su postura ante la represión

Una mujer camina frente a Clandestina, una tienda privada en La Habana.

Desde las redes sociales la marca Clandestina, creadora de la primera compañía de moda independiente de la Isla, está siendo cuestionada por no tomar una postura clara respecto a la represión en la isla.

Los cubanos se preguntan cómo las creadoras de este negocio, convertido en estandarte de la apertura empresarial cubana durante el llamado deshielo con los Estados Unidos, se han atrevido a hacer peticiones al expresidente Barack Obama, al senador cubanoamericano Marco Rubio y a la poderosa firma Zara, pero no al régimen cubano.

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La firma creada por la cubana Idania del Río y la española Leire Fernández alcanzó fama mundial con sus irreverentes diseños con frases alegóricas a Cuba, la capital y los códigos más usados por los cubanos. Ahora están siendo acusadas también de complicidad con la Seguridad del Estado porque su tienda en La Habana Vieja fue utilizada para cargar los móviles de los agentes que asedian, amenazan y vigilan durante varios días al activista Esteban Rodríguez, uno de los huelguistas del Movimiento San Isidro.

El periodista cubano José Raúl Gallego escribió en sus redes sociales: “Hace unos meses cuando Zara les copió un diseño le dijeron: 'Zarita, tienes que parar'. Luego, cuando les cerraron una tienda virtual le dijeron a Marco Rubio: 'Tienes que parar'”. En la Tángana del Parque Trillo algunas personas se aparecieron con pulóveres que decían 'Actually, I'm in el Trillo' y no escuché reclamos. Hace casi veinte días tienen parqueada una patrulla frente a su tienda reprimiendo a Esteban Rodríguez y su esposa y no solo no le han dicho al MININT o a Díaz-Canel que tienen que parar, sino que además prestan su tienda para cargarle los móviles a los represores. Entonces, Clandestina ¿ese es el país que quieren? ¿Ese es en el que sienten que sus negocios pueden florecer sin competencia? ¿Colaboran con el represor, pero no con el reprimido? Dedíquenle unos minutos a pensar cómo eso repercute sobre su marca, en caso de que eso sea lo único que les importe. Recuerden: el estado de cosas actual no va a ser eterno”, escribió el periodista residente en México.

En 2016, el entonces presidente de EEUU Barack Obama sostuvo un encuentro con empresarios cubanos y estadounidenses, al que asistió la fundadora de Clandestina. En esa ocasión la joven diseñadora demandó a Obama información y facilidades para importar y exportar a Estados Unidos.

"Información es lo que más necesitamos", agregó la joven emprendedora al ser consultada por Obama sobre lo que necesitaba para seguir adelante.

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“Por favor, no sean cómplices de la dictadura"

Semanas atrás la popular marca fue criticada por su pobre pronunciamiento ante la represión contra artistas y activistas del Movimiento San Isidro, que tiene lugar en el mismo municipio donde está ubicada la tienda.


Entonces se limitaron a publicar un post en sus redes con un cartel con la palabra diálogo, de ahí que varios usuarios les respondieran con duras críticas:

“Por favor, no sean cómplices de la dictadura. Hablen con la misma fuerza con la que se pronuncian cuando algo en el exterior les ha afectado. Ustedes no están libres de correr el mismo destino que San Isidro. Aprovechen la posición privilegiada que tienen y ayuden a su pueblo”, les dijo el artista Rubén Mendoza.

El periodista cubano Jorge Carrasco, ganador del premio Gabo, comentó: “¿A qué se refieren? ¿Al asedio y el abuso del estado cubano contra el Movimiento San Isidro y contra Cuba entera? Si van a pronunciase, pronúnciense. Mencionen nombres, escriban las palabras. Dejen la tibieza, que es lo que menos se necesita”.

También la editora y periodista Carla Colomé, de El Estornudo les cuestionó: “¿Diálogo con quién? ¿Entre quiénes? ¿A qué se refieren? ¿Al Movimiento San Isidro? ¿Se refieren al Movimiento San Isidro? Se llama y se dice así: San Isidro. Ya no irse más por los costados. Llamar las cosas por su nombre. No ser confusos. Dejar el centrismo emprendedor. Dejar de querer estar bien con todo el mundo. Dejar de ser el comodín para el escenario político de turno. No se trata de hablar y apuntarse en este giro. Sean serios, no se trata de cumplir la cuota. Qué mal que la gente apele a la ternura y a la poesía para esconder el miedo o para el oportunismo. ¿De qué diálogo están hablando? Es que me perdí”.

"Esta publicación da pena, una publicación para quedar bien con todo el mundo, Sean hacedores de lo que predican y dejen la hipocresía", les dijo la usuaria Claudia Rose.

Luego publicaron un post donde mostraron preocupación por los activistas reprimidos.