Empleados del Kempinski calculan que solo el 20% de sus habitaciones están ocupadas

Hotel Manzana Kempinski

"Por el momento esta es una inversión que parece de largo aliento, porque el hotel tiene poca demanda debido a sus precios", dijo Katy Ramos, gestora de paquetes turísticos, citada por 14ymedio.

El lujoso hotel Manzana Kempinski, ubicado frente al Parque Central de La Habana, está por debajo del 20% de ocupación según cálculos de sus trabajadores, citados por el diario digital independiente 14ymedio.

El artículo publicado este martes, asegura que tan baja tasa de ocupación obedece “al frenazo en la llegada del turismo que experimenta Cuba y los elevados precios del establecimiento”.

"Esto parece un museo, de esos muy bonitos pero casi vacíos", contó bajo condición de anonimato una camarera del alojamiento a 14ymedio.

"Estamos temiendo que haya recortes de personal y que nos manden para la casa, como ha pasado con otros hoteles", explica la empleada que percibe por su trabajo un poco más de 300 CUP mensuales (menos de 15 dólares). "La última semana nos salvó que se hospedaron varios clientes que venían a un evento, pero ya están a punto de irse", lamenta.

En esta época del año Cuba, al igual que el resto del Caribe, se encuentra en la llamada temporada baja del turismo que incluye los meses de mayo hasta septiembre.

Con la llega del otoño en los países fríos comienza en octubre la temporada alta que se extiende hasta marzo, donde arriban a la región el mayor número de turistas internacionales.

El Gran Hotel Manzana Kempinski de La Habana, que opera el grupo hotelero suizo del mismo nombre, en asociación con la empresa Gaviota S.A, que pertenece a la corporación militar GAESA, abrió sus puertas a los primeros huéspedes el 22 de mayo de 2017.

"Por el momento esta es una inversión que parece de largo aliento, porque el hotel tiene poca demanda debido a sus precios", dijo Katy Ramos, gestora de paquetes turísticos, citada por 14ymedio.

"Siempre hay alguien dispuesto a pagar caro el buen servicio, pero lo que está pasando no tiene nada que ver con el hotel sino con todo el país", opina Ramos. "Hay una caída en el número de turistas que tiene muy preocupados a todos los que vivimos de este negocio".

La lujosa instalación turística de cinco estrellas, que tiene cinco pisos y 246 habitaciones, se rediseño en La Manzana de Gómez un edificio construido en la década de 1910 por José Gómez Mena Vila, con un clásico estilo arquitectónico europeo.

"Hemos apostado por Cuba y vamos a seguir creciendo con Gaviota con un segundo hotel y quizás un tercero", declaró en dia pasados a la televisión cubana Xavier Destribats, gerente general del hotel.

"La mayoría de los clientes que llegan hasta el bar vienen para admirar la vista de la ciudad y por la piscina estilo 'infinito' que atrae a muchos para refrescar", cuenta el barman. "Hay mucha paz aquí arriba y como estamos abiertos hasta la medianoche se convierte en un lugar de paso después que los turistas salen de los conciertos o de las actividades culturales en la zona".

"Viene mucha gente a mirar y a curiosear porque el proceso de restauración fue muy cuidadoso y el hotel tiene espacios en los que dan ganas de quedarse, pero de ahí a meter la mano en el bolsillo y alquilar una habitación va un trecho", explica a este diario la misma camarera.

"Si vienen pocos huéspedes pierde todo sentido seguir aquí, porque lo más importante para nosotros es la propina que los trabajadores comparten al final del día, pero en las últimas semanas es muy pobre", se queja.

(Con información del diario independiente 14ymedio)